Un grupo de científicos de renombre internacional ha revelado el descubrimiento de fósiles chinos pertenecientes al Dinocephalosaurus orientalis, un imponente reptil acuático que habitó en el Triásico hace unos 240 millones de años.
Este hallazgo, sin precedentes en la comunidad científica, arroja nueva luz sobre la fascinante historia de la evolución animal y nos sumerge en un viaje emocionante hacia el pasado distante de nuestro planeta.
¿Cómo es el “dragón chino” de 240 millones de años de antigüedad?
Según Europa Press, el descubrimiento de Dinocephalosaurus orientalis ha desvelado un aspecto único en la historia de la paleontología. Con 32 vértebras del cuello separadas, este reptil marino exhibía un cuello extraordinariamente largo, comparable al de Tanystropheus hydroides, otro reptil marino del Triásico Medio.
Sin embargo, lo que hace a Dinocephalosaurus excepcional es su mayor cantidad de vértebras tanto en el cuello como en el torso, otorgándole una apariencia más parecida a una serpiente.
Los fósiles de este extraordinario reptil fueron hallados en la provincia de Guizhou, en el sur de China, desafiando las expectativas y enriqueciendo nuestro entendimiento del pasado prehistórico.
El Dr. Nick Fraser, conservador de Ciencias Naturales de los Museos Nacionales de Escocia, expresó: “Este descubrimiento nos permite ver en su totalidad a este notable animal de cuello largo por primera vez. Es un ejemplo más del extraño y maravilloso mundo del Triásico que sigue desconcertando a los paleontólogos”.
Además, agregó “Estamos seguros de que captará la imaginación de todo el mundo debido a su llamativa apariencia, que recuerda al mítico dragón chino, largo y con forma de serpiente”.
Si bien el reptil fue identificado inicialmente en 2003, el hallazgo de especímenes adicionales y más completos, incluido uno completamente articulado, ha permitido a los científicos representar por primera vez en su totalidad a esta criatura de cuello largo.
Durante una década, investigadores de diferentes partes del mundo estudiaron los fósiles en el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Pekín, parte de la Academia de Ciencias de China.
El artículo que detalla este sorprendente descubrimiento se publica íntegramente en la revista académica Earth and Environmental Science: Transactions of the Royal Society of Edinburgh, ocupando el último volumen de esta prestigiosa publicación científica.
Implicancias del descubrimiento para la paleontología
El hallazgo del “dragón chino” de 240 millones de años de antigüedad tiene importantes implicancias para la paleontología en Argentina y en el mundo:
- Enriquecimiento del conocimiento: Este descubrimiento amplía nuestra comprensión sobre la diversidad de especies que habitaron el planeta en el pasado, brindando nuevas perspectivas para estudios comparativos y evolutivos.
- Potencial turístico y educativo: La fascinante historia detrás del Dinocephalosaurus orientalis podría despertar el interés del público argentino por la paleontología y promover el turismo científico en áreas donde se realizan investigaciones en esta disciplina.
- Colaboraciones internacionales: La colaboración entre científicos de diferentes países, como Escocia, Alemania, Estados Unidos y China, destaca la importancia de la cooperación internacional en la investigación científica y la necesidad de fortalecer los lazos con la comunidad paleontológica global.
- Promoción de la ciencia: El interés generado por este descubrimiento puede servir como catalizador para promover la ciencia y la investigación en Argentina, incentivando a más jóvenes a estudiar disciplinas relacionadas con la paleontología y las ciencias naturales.
Fuente El Cronista