El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este miércoles en una reunión en Jerusalén con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, que empezar la ofensiva terrestre en Rafah es «esencial» para lograr sus objetivos en la actual guerra en la Franja de Gaza.
Netanyahu lleva semanas avisando de que el siguiente paso de su ejército es el asalto de Rafah, en el sur de la Franja, pese a las peticiones tanto de la ONU como de su gran aliado, Estados Unidos, de que no lo haga.
«Para ganar esta guerra necesitamos destruir los batallones que quedan de Hamás en Rafah. Si no lo hacemos, Hamás se reagrupará y se rearmará para reconquistar Gaza», dijo ayer.
En el que ha sido el cuarto encuentro entre los dos líderes, Netanyahu también insistió en que no reconocerá la creación de un Estado palestino porque eso «sería un logro para Hamás».
Sobre la entrega de ayuda humanitaria, Netayanhu le pidió a Rutte que su país se sume a la iniciativa del corredor marítimo puesta en marcha por dos ONGs españolas -Open Arms y Central World Kichen- y que se inauguró ayer con el objetivo de hacer llegar, en esta primera misión, un total de 200 toneladas de alimentos.
Para Israel, las relaciones diplomáticas con los Países Bajos se han convertido en una prioridad tras la acusación de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, a manos de Sudáfrica.
Mañana, el primer ministro holandés viajará a Egipto para reunirse con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, en El Cairo, y seguir tratando la actual crisis de Oriente Medio.
Agencias contribuyeron a este artículo de Aurora.
Fuente Aurora