Por Christian Sanz
Afines de octubre de 2009, apareció droga en una camioneta del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la cual era manejada por Pablo Pérsico, hijo del dirigente Emilio ídem. No se trató de ningún hecho fortuito.
Quien escribe estas líneas reveló en febrero de 2009 que la Secretaría de Inteligencia (hoy AFI) le había dado al kirchnerismo una carpeta con información acerca de las actividades del hijo de Pérsico, siempre amañadas por su padre, protegido merced a su entonces cargo como subsecretario de Comercialización de la Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, del cual finalmente debió dimitir.
En tal sentido, es menester señalar que lo secuestrado fueron 308 kilos de marihuana. No es la primera vez que esto ocurre, sólo se trata de la única ocasión en que la maniobra pudo ser detectada. Hubo desde principios de 2009 muchos otros envíos de droga, no sólo marihuana, sino también cocaína y pasta base.
“Lo que pasó con el hijo de Pérsico era algo que todos sabíamos, pero no se podía mencionar. Hay muchas denuncias al respecto, buscálas y vas a ver”, confesó en esos días, con temor, una fuente de segunda línea del Ministerio de Desarrollo Social. El modus operandi siempre ha sido el mismo: el uso de camionetas oficiales sin identificación.
Se sospecha que podría tratarse de una suerte de delivery de drogas, donde se proveía a diversos interesados a través de vehículos oficiales que jamás provocarían la sospecha de la Policía ni ninguna otra fuerza de seguridad.
Esto remite a otras dos cuestiones que no deben pasarse por alto. Por un lado, si bien Pablo Pérsico finalmente quedó imputado por “tenencia y tránsito de estupefacientes con fines de comercialización” —y su padre debió renunciar el mismo día—, la utilización de una camioneta oficial —perteneciente a la cartera social— para fines no oficiales, constituiría una malversación de los fondos del Estado.
Por otro lado, se hace necesaria una investigación profunda sobre David Yane, concuñado de Pablo Pérsico y propietario del lugar donde se secuestró la marihuana. El hombre sería la cara visible de un negocio de narcotráfico que tiene a los Pérsico —padre e hijo— como cabeza ejecutora. Al menos desde comienzos del año 2009, como puede verse en el informe que los espías argentinos acercaron a desinteresados funcionarios de Casa de Gobierno.
¿Cómo entender tal desinterés? según fuentes oficiales, lo más granado del kirchnerismo ha dado protección integral al líder del Movimiento Evita, a cambio de ciertos favores específicos. Uno de ellos tiene que ver con las operaciones detrás de las “desapariciones” de Julio López y Luis Geréz, acerca de las cuales el otrora oficialismo aún tiene mucho que explicar.
Fuente Mendoza Today