En febrero la balanza comercial anotó su tercer superávit consecutivo y alcanzó su mayor registro desde octubre de 2022, con un saldo favorable de u$s 1.438 millones. Esto se logró a raíz de la baja de las importaciones en un 18,6%, y una suba de las exportaciones del 5,6%.
Este resultado se alcanzó a pesar del menor intercambio comercial (-6,3%) en la comparación interanual y respondió a que las exportaciones alcanzaron los u$s 5.531 millones, mientras que las importaciones totalizaron los u$s 4.093 millones.
En lo que va del año, las exportaciones acumulan U$S10.928 millones, mientras que las importaciones suman U$S 8.706 millones.
Exportaciones en alza
Las exportaciones anotaron su segunda alza consecutiva y dejaron atrás trece meses de caídas. El incremento se explica por la suba de las cantidades (+13,5%), que compensaron el retroceso en los precios (-6,8%).
Las ventas al exterior se vieron impulsadas por las manufacturas de origen agropecuario que, si bien aumentaron en un 8% en comparación con febrero de 2023, representaron el 35,4% de las ventas. Le siguieron en peso sobre el total las ventas de productos primarios, que subieron un 18,8% y representaron el 26,1% del total.
El crecimiento en los productos primarios se dio a raíz de las mayores cantidades vendidas (+24%) que compensaron la caída en los precios (-4,3%). Algo similar ocurrió con las manufacturas de origen agropecuario (MOA), que compensaron con cantidades (+27,7%) los menores precios (-15,5%).
Entre los productos primarios se destacó la recuperación de las ventas de trigo y pellets de la extracción de aceite de soja.
Industria en baja
Las ventas de manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron un 3,9%, con descensos tanto en las cantidades (-2,9%) como en los precios (-0,5%). Se destacaron las bajas en las ventas de metales comunes, máquinas y aparatos, material eléctrico y materias plásticas.
Por último, la contracción en las ventas de combustibles y energía fue del 3,2%, traccionado por la baja en los precios, a pesar de las mayores ventas de petróleo crudo.
Importaciones en picada
En febrero se registró la peor variación en las compras al exterior desde agosto de 2020, caída de la demanda de bienes que coincidió con la reapertura de algunas actividades. Medido en dólares, es el menor monto de compras al exterior desde febrero de 2021. Así, las importaciones acumulan trece meses de caídas consecutivas.
Las compras se contrajeron tanto en precios (-6,4%) como en cantidades (-13,2%). El principal desplome se dio en las importaciones de combustibles y lubricantes (-73,9%) a raíz del recorte de las cantidades, que se achicaron en un 74,4%, mientras que los precios treparon un 2,9%. Éstos representaron el 3,9% del total de las compras al exterior.
Le siguieron las bajas de bienes de consumo, con una caída del 19,7%, y las piezas y accesorios para bienes de capital, que retrocedieron un 17,2%.
Solo registraron alzas las compras de vehículos automotores de pasajeros (+41,3%) y bienes de capital (0,4%). En el caso de los vehículos, la suba respondió a las cantidades (44,6%).
Importaciones libres, pero con poco caudal
Si bien las importaciones dejaron de necesitar una aprobación de la Secretaría de Comercio y pasaron a un sistema de información de compras, estas aún se mantienen en los mínimos en tres años.
Según MAP Economic and Business Advisors, el nivel de las compras al exterior respondió en enero al encarecimiento del tipo de cambio, no solo por la devaluación de diciembre que duplicó el dólar mayorista usado por los importadores, sino también por el aumento del impuesto PAIS. Sin embargo, destacan que esta dinámica puede verse afectada por el ritmo de devaluación fijado por el Banco Central en un 2% mensual.
Otro de los factores que destacan desde MAP es el deterioro de la actividad económica. La suba de las importaciones suele coincidir con los períodos de crecimiento económico y Argentina atraviesa su tercer mes de caída generalizada en distintos indicadores anticipados de la actividad económica, como lo son las ventas minoristas, los patentamientos y los préstamos al sector privado.
Otro indicador que abona a esta teoría es que el uso de la capacidad instalada industrial, que en enero se ubicó en el 54,6% en el nivel general, más de 8 puntos por debajo del mismo mes del año anterior y su menor nivel desde junio de 2020.
La caída además se da a pesar del buen desempeño del BOPREAL y de la flexibilización para los importadores con deudas inferiores de los u$s 500.000 para acceder al Mercado Libre de Cambios (MLC).
Qué se espera para los dólares del comercio
Estos antecedentes, sumado a la diferencia entre las cantidades importadas informadas por el INDEC y el acceso al MLC registrado en enero, alimentan la expectativa de que la caída en las importaciones no se revierta.
El anuncio de la semana pasada de que se flexibilizarán las importaciones de productos de la canasta básica a través de la reducción del plazo para el pago por parte del Banco Central para las compras al exterior, aumentará la demanda de bienes de consumo, que difícilmente alcanzarán a compensar la baja que representaron bienes intermedios y piezas y accesorios de bienes de capital.
Además, a fines de abril y comienzos de mayo comenzará la liquidación de la cosecha que, según espera la Bolsa de Comercio de Rosario, “la región centro alcanzará los 18 millones de toneladas gracias a la recuperación hídrica, pero quedará debajo del horizonte de ‘normalidad’ de 18,8 millones de toneladas”.
Fuente El Cronista