Rosario es la postal de la podredumbre dentro del sistema narco-político argentino. Una zona donde conviven los narcos, los políticos, la policía y la Justicia en el multimillonario negocio de la droga y la muerte.
Los nombres se cruzan casi de forma constante, en una trama que conecta un sinfín de hilos que demuestran que el narco nunca pudo haber tomado de facto la ciudad de Rosario de no ser por las influencias de las altas esferas del poder provincial.
Tal es así que, como podrá verse en el transcurso de la presente columna, no son pocas las autoridades responsables de fomentar el narcotráfico en la no casualmente zona más picante del país.
Esteban Alvarado: se trata del narco más importante de la zona junto a la banda Los Monos. Uno de sus confidentes es Luis Qebertoque, exjefe de la División Judiciales de la Policía. También se lo relaciona a Pablo Báncora, policía encargado de realizar las escuchas telefónicas contra los narcos. Este pasaba información para realizar atentados.
Luis Medina (asesinado): narcoempresario ex socio de Alvarado. Habría aportado a la campaña electoral de Antonio Bonfatti (gobernador entre 2011-2015). Emanuel Sandoval: sicario que admitió haber atentado contra Bonfatti por un pacto no cumplido.
Ariel “Guille” Cantero: líder de Los Monos. Recibió pagos de Leonardo Peiti, empresario que se dedicó al control del juego clandestino en la provincia con la protección de las autoridades provinciales y fue el principal responsable de la muerte del gerente del Banco Nación de Las Parejas Enrique Encino, plan realizado por el sicario Maximiliano “Cachete” Díaz.
Peiti, a su vez, pagó coimas a los fiscales Patricio Serjal, jefe de los fiscales en Rosario, y Gustavo Ponce Asahad para evitar que se realicen investigaciones en su contra. También fue acusado de pagarle a los jefes policiales José Luis Amaya y Daniel Corbelini.
Como si ello fuese poco para entender la conexión con las autoridades, cabe añadir que sobornó con 250.000 dólares a Armando Traferri, senador justicialista, con el fin de que este haga lobby para que el ex gobernador Omar Perotti le otorgue la concesión del juego online
Armando Traferri, acusado de cobrar sobornos de Leonardo Peiti, se resguardó en los fueros hasta que su amigo personal y presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, lo hizo zafar de una inevitable imputación.
Traferri y el exjefe de Drogas Peligrosas Gustavo Spoletti estaban estrechamente vinculados al narcoempresario Avarado, condenado en 2022 a cadena perpetua por el crimen del gerente del Banco Nación de Las Parejas Enrique Enciso.
Alejandra Rodenas: ex vicegobernadora de Omar Perotti entre 2019 y 2023. Se desempeñó como jueza en tribunales provinciales hasta 2017. Es aliada y de estrecha confianza de Traferri quien sería una de las personas que se encargaba del vínculo del senador y el gobernador en el negocio narco
Fuente Mendoza Today