Un joven árabe-israelí de 16 años y un hombre de unos 40 fueron asesinados esta mañana en dos incidentes violentos separados en localidades árabes del norte de Israel, con lo que el número de asesinatos dentro del sector árabe del país asciende a 42, el arranque de año más letal para esa comunidad.
Un joven de 16 años fue asesinado esta madrugada a tiros en Tamra, en la región de Alta Galilea, mientras que un hombre de unos 40 falleció cuando su coche explotó mientras conducía en la localidad árabe-israelí de Abu Snan, ambos casos aparentemente relacionados con actividad de mafias y grupos criminales, según la Policía.
Después de aplacarse al estallar la guerra en la Franja de Gaza, la violencia dentro de la comunidad árabe de Israel, que en 2023 alcanzó cotas históricas con 244 muertes violentas -más del doble que el año anterior-, se está reactivando con varios asesinatos en las últimas semanas, dos de ellos esta mañana.
El adolescente resultó gravemente herido por disparos hacia su vivienda familiar y fue trasladado al hospital Rambam en Haifa, donde fue declarado muerto, en lo que apunta a un asesinato fruto de una disputa criminal entre clanes árabes locales; mientas que el otro caso también parece relacionado con el crimen organizado.
A principios de este mes, seis miembros de la comunidad árabe israelí fueron asesinados en cinco tiroteos separados en sólo un fin de semana.
Desde que empezó el año, han muerto 42 árabes-israelíes en incidentes violentos entre ellos, frente a los 30 casos en el mismo periodo de 2023, según el recuento de la ONG Iniciativas de Abraham, un grupo que hace campaña para la integración de la comunidad árabe de Israel, que representan el 20 % de la población.
El 88 % de estos homicidios fueron por disparos, lo que pone de relieve el problema de la proliferación de armas de fuego ilegales en la sociedad árabe, denunció la ONG.
La alta cifra de 2023 se registró a pesar de que en el último trimestre, en paralelo a la guerra en la Franja de Gaza, se aplacó tímidamente la violencia dentro del sector árabe israelí, donde décadas de negligencia policial y abandono de las instituciones ha dado paso a bandas criminales, mafias y disputas entre clanes familiares, además de violencia machista.
Las autoridades han culpado al floreciente crimen organizado y a la proliferación de armamento en las comunidades árabes, donde el 40 % de sus miembros viven por debajo del umbral de pobreza, y sus ciudades y pueblos a menudo tienen una infraestructura en ruinas y servicios públicos deficientes.
El verano pasado el primer ministro, Benjamín Netanyahu, formó un comité interministerial para luchar contra la violencia en el sector árabe, pero todavía no se han visto resultados tangibles, y muchos ven como un gran impedimento que el extremista Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica antiárabe, esté al frente del Ministerio de Seguridad Nacional, que controla la policía.
Ben Gvir tiene un largo historial de comentarios y posturas incendiarias contra los árabes israelíes, y los líderes de la comunidad han argumentado que sus políticas sólo han intensificado la epidemia de violencia durante el último año. EFE
Fuente Aurora