Con la puesta en marcha de la audiencia pública convocada por la Secretaría de Obras Públicas se dio un paso más hacia la implementación de los aumentos en las tarifas de agua de AySA. La solicitud de la empresa estatal implica una actualización del 209% en las boletas que se aplicará a partir de abril. A su vez, se tratará de implementar hacia adelante una fórmula de ajuste mensual, con una nueva revisión al alza en julio, que tiene como objetivo la eliminación de los subsidios al sector.
“Atento a lo ambicioso del proceso de eficiencia iniciado, la elevada volatilidad macroeconómica y los cambios de precios relativos en curso, se propone fijar una revisión tarifaria complementaria obligatoria para el mes de julio”, dijo la empresa al respecto en su momento.
La meta de la empresa, según afirmaron, es llegar al “equilibrio fiscal entre los meses de septiembre y octubre” de este año, y reducir el gasto operativo en términos reales en un 20%.
Estos ajustes solicitados implicarían que la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona alta, de $9962 a $30.784; para la zona media, de $3263 a $10.082; y para la zona baja, de $1735 a $5360.
Según se informó, la intención también es aplicar una fórmula automática de actualización, que tendrá en cuenta tanto la inflación minorista como la mayorista de productos manufacturados, así como la variación salarial.
De esta manera, AySa pretende ahorrar cerca de $440.000 millones a partir de la mejora en la eficiencia, que incluye la reducción de subsidios y el propio incremento. De acuerdo con los lineamientos del Gobierno Nacional, la empresa alcanzaría el equilibrio económico durante el último trimestre de 2024.
Aysa también aclaró que tiene la intención de mantener el subsidio del 15% para los usuarios residenciales y baldíos cuyos inmuebles se encuentren en las áreas calificadas como “zonales bajos”, por lo que seguiría aplicando el esquema de segmentación que implementó la gestión de Malena Galmarini, mediante la cual se utiliza la geolocalización de los usuarios.
Por otro lado, según dijeron, también se mantiene para todos los usuarios en régimen no medido la gratuidad del pasaje a régimen medido en caso de que lo soliciten. “Esta posibilidad les permite controlar sus consumos y por ende los montos finales facturados, mejorando la eficiencia asignativa”, explicaron.
Sobre los ajustes pretendidos y la búsqueda de equilibrio a partir de estos, la empresa comentó a principios de mes: “A pesar de estos esfuerzos y teniendo en cuenta la pauta definida por esa Autoridad de Aplicación para el programa tarifario, se recuerda que para lograr el equilibrio financiero de la concesión continuará siendo necesario que el Tesoro Nacional complete con transferencias el déficit no cubierto, tanto para los meses en que aún no se alcanza el equilibrio en términos de gastos operativos e inversiones en mejora y mantenimiento, como para el financiamiento de obras básicas y de expansión y servicio de deuda”.
Fuente La Nacion