¿Cómo se compatibiliza gestionar una empresa periodística con preservar el pleno ejercicio de libertad de información de sus profesionales, y a la par garantizar una independencia financiera frente a los anunciantes y grandes plataformas online? Esta es la gran pregunta sobre la que han debatido presidentes ejecutivos y directores de medios de cuatro grandes grupos de comunicación en España esta mañana en el CaixaForum Madrid, entre ellos José Antonio Sánchez, CEO y presidente de Titania y editor de El Confidencial. “La cuestión reside en cómo nos adaptamos a un entorno tan cambiante sin renunciar a los principios periodísticos de tolerancia e independencia editorial“, apuntó, ensalzando la figura de Nacho Cardero, a quien situó como “representante legítimo” de esta libertad de información.
“Mi prioridad ha sido y sigue siendo contribuir a una sociedad más libre e informada, servir de contrapoder contra los grandes grupos, y todo ello manteniendo nuestra independencia y rentabilidad financiera para garantizar nuestra solvencia empresarial”, confesó el fundador de El Confidencial ante sus interlocutores, Fernando de Yarza (presidente de Henneo Group), Luis Enríquez (CEO de Vocento) y Carlos Núñez (CEO de Prisa), quienes conversaron juntos en una mesa moderada por Elena Herrero-Beaumont, directora de Ethosfera y co-directora del Observatorio de Medios, las dos asociaciones organizadoras de esta jornada que aglutinó a grandes directores y representantes de los medios de comunicación en España.
Minutos antes, Eva Baroja, periodista de El País, presentaba la inauguración del evento organizado esta mañana en el CaixaForum Madrid, quien señaló lo muy propicios que son estos debates para contrarrestar los intentos de injerencia política en los medios. Como portavoz de la misión del Observatorio de Medios, y junto también a Jesús Arroyo, director de Asuntos Públicos de la Fundación la Caixa, dieron la bienvenida a los asistentes, estableciendo una bonita metáfora musical para explicar la función y valores de este organismo, basado en promover la transparencia e independencia informativa de los medios de comunicación en España.
“El año pasado tuvimos más de 40 demandas. Mi apuesta es empoderar al director como representante de la libertad de información”
“Cuando fundé El Confidencial junto a un grupo de amigos, supe que tenía que renunciar a mi vocación periodística para hacerme gestor”, comentó José Antonio Sánchez, “lo cual me hace mucho menos feliz”. Su historia contrastaba con la del resto de interlocutores, remarcando su auténtica pasión por el ejercicio libre de la profesión periodística. “Llevo desde que era casi un niño en esto, con 15 años empecé en Diario16 y cuando nos propusimos lanzar El Confidencial lo vi como una segunda oportunidad después haber estado en el sector de las comunicaciones. Seguimos siendo un grupo de amigos, una start-up al uso, que tienen el proyecto de crear un medio diferente y aprovecharon la aparición de Internet”.
“El periodismo lleva 25 años en un proceso de crisis que no termina de concluir, por lo que llevar una empresa periodística es una actividad de gran riesgo que he asumido junto con los seis socios que conforman el Consejo, más la invitación del director que participa como invitado”, prosiguió el fundador de El Confidencial. “Yo no puedo censurar al director, menos en el tiempo presente, y aunque contravenga mis propios principios y criterios, asumiendo el coste que eso conlleva para la empresa a nivel económico. El año pasado tuvimos más de 40 demandas judiciales, pero mi apuesta sigue siendo el empoderamiento del director como representante legítimo de esa libertad de información”.
“Veo a Zarzalejos como una voz libre que funciona como garantía de la preservación de los principios y valores que nos vieron nacer”
El editor y fundador se desligó de la historia de sus tres interlocutores. De Yarza, por ejemplo, rememoró anécdotas de su infancia y juventud como hijo de editores de periódicos opuestos ideológicamente a la dictadura franquista, mientras que Enríquez, por su parte, vio como “normal y necesario” que los profesionales periodísticos “comprometan la cuenta de resultados de la empresa”, admitiendo que la gestión cotidiana de un medio de comunicación no es nada fácil si quieres preservar la imparcialidad y objetividad de las informaciones. Núñez, por su parte, puso en valor la independencia del consejo editorial al margen del de administración y que ambos estén en permanente contacto.
“Preservar la esencia editorial es lo que, al final, te da el éxito”, alegó Núnez, a lo que Sánchez respondió mencionando a su tocayo, José Antonio Zarzalejos, como director de ese consejo editorial dentro de El Confidencial. “Veo a Zarzalejos como una voz libre y muy valorada”, sostuvo. “Hay una concentración de poder en mi figura como propietario y editor, pero tengo un fuerte sesgo al ser un apasionado del periodismo, y Zarzalejos funciona como contrapoder. Nuestro consejo editorial es el encargado de atraer el talento y preservar los principios y valores que nos vieron nacer”.
El desafío de las plataformas
La mesa redonda concluyó con los cuatro directores ejecutivos debatiendo sobre lo mucho que habían cambiado las reglas del juego las plataformas online, admitiendo que se habían “dejado comer” por Zuckerberg y su empresa, Facebook. De esto mismo trataba el siguiente debate de la mañana, moderado por Carme Artigas, ejecutiva y empresaria española, considerada como una de las mayores expertas en la aplicación del Big Data y la inteligencia artificial en España. “Este tsunami informativo no hace que nuestra sociedad esté mejor formada, los ciudadanos tienen más dificultad para separar lo verdadero de lo falso, lo que sin duda afecta a la calidad democrática de los países”, alegó, en conversación con César Tello (director general de Adigital), Miguel Langle (director de asuntos regulatorios de Atresmedia), Eduardo Fernández Palomares (consejo de Cultura Representación Permanente de España ante la UE) y Carlos Aguilar (Consejero de la CNMC).
El gran ‘boom’ de la inversión publicitaria
La jornada prosiguió con la mesa redonda sobre inversión publicitaria responsable, moderada por Ángel Arrese, profesor de Periodismo y Medios en la Universidad de Navarra. “La publicidad está viviendo un gran momento, la inversión publicitaria goza de gran robustez”, aseguró Marina Specht, (CEO de Communications Iberia en Enel Group), quien contribuyó a un nutritivo debate sobre el estado del sector junto con Beatriz Osuna (vocal de RRII y comunicación de la Asociación Española de Anunciantes), Javier Ortega (director de Marketing de Atresmedia Publicidad) y Cristina Rey (CEO de UM IPG Mediabrands).
Por una sociedad más transparente
Poco antes del debate sobre la gobernanza de la redacción en la que participó Nacho Cardero, también hubo una cuarta mesa redonda sobre transparencia, independencia y credibilidad de los medios, en la que se formularon propuestas para una sociedad informativa más transparente en la que no solo los periodistas tengan un acceso fácil y rápido a los datos, sino también los propios ciudadanos a través de redes sociales. Sobre este tema intervinieron Miguel López-Quesada (presidente de DIRCOM), Manuel Sala (director de OJD), Belén Galletero-Campos (profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha) y Laura Pérez Altable (profesora de Periodismo en el Departamento de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra), moderados por Javier Martín Cavanna (director de la Fundación Haz y co-director del Observatorio de Medios).
¿Cómo se compatibiliza gestionar una empresa periodística con preservar el pleno ejercicio de libertad de información de sus profesionales, y a la par garantizar una independencia financiera frente a los anunciantes y grandes plataformas online? Esta es la gran pregunta sobre la que han debatido presidentes ejecutivos y directores de medios de cuatro grandes grupos de comunicación en España esta mañana en el CaixaForum Madrid, entre ellos José Antonio Sánchez, CEO y presidente de Titania y editor de El Confidencial. “La cuestión reside en cómo nos adaptamos a un entorno tan cambiante sin renunciar a los principios periodísticos de tolerancia e independencia editorial“, apuntó, ensalzando la figura de Nacho Cardero, a quien situó como “representante legítimo” de esta libertad de información.
Fuente El Confidencial