La idea de que las mujeres tienen las zonas distales, como los pies, las manos y la nariz, más frías que los hombres no es simplemente un mito arraigado en la cultura popular.
Detrás de esta peculiaridad fisiológica se encuentran diversos factores que contribuyen a esta diferencia entre géneros.
Aunque no existe una única respuesta definitiva, la comprensión de estos factores puede brindar más detalles sobre este fenómeno intrigante. ¡Seguí leyendo para enterarte más!
El sorpresivo fundamento detrás de la sensación de frío en pies, manos y nariz en las mujeres
Carlos Bastida Calvo, encargado del Grupo de Trabajo de Aparato Locomotor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) fue el especialista que dio a conocer el particular motivo de la sensación friolenta en las mujeres.
Según Bastida Calvo, la explicación más evidente de por qué las mujeres tienden a tener las manos, pies y nariz más fríos que los hombres está relacionada con su menor tamaño corporal y la presencia de una menor masa muscular.
Además, la mayor cantidad de grasa corporal en las mujeres actúa como aislante que protege los órganos vitales del frío, según se explica en el contenido publicado por el portal especializado de Alimente+.
Esta diferencia también se atribuye a 2 factores:
- La regulación hormonal, específicamente a los estrógenos, que influyen en la reducción del flujo sanguíneo hacia los extremos del cuerpo.
- La sensibilidad a temperaturas bajas mediante una vasoconstricción sutil.
El metabolismo también juega un papel crucial, ya que es aproximadamente un 23% más bajo en las mujeres, lo que contribuye a una temperatura corporal más baja en comparación con los hombres, según señala el especialista.
Aunque la sensibilidad al frío puede ser incómoda, afirma Bastida Calvo, no representa una amenaza para la salud, ya que funciona como un mecanismo de protección al alertar rápidamente sobre condiciones peligrosas.
En la mayoría de los casos, esta sensación no está asociada con ninguna causa patológica. Sin embargo, en un 10% de los casos, puede ser indicativa de una disfunción más seria, como cambios de color en la piel, sensibilidad excesiva o entumecimiento, en cuyo caso se recomienda consultar a un médico.
Entre las posibles causas a considerar se encuentran factores hereditarios y condiciones médicas como la anemia, que afecta el transporte de oxígeno en la sangre.
Otros factores que pueden contribuir al frío en la nariz, los pies y las manos en las mujeres
El estrés, el hipotiroidismo y otros motivos pueden también influir en la sensación de frío en pies, orejas y nariz.
A continuación, te dejamos algunas consideraciones adicionales:
- Estrés: situaciones estresantes pueden provocar una redistribución de la sangre hacia los órganos vitales, disminuyendo el flujo sanguíneo en las partes distales del cuerpo.
- Hipotiroidismo: esta condición puede causar frío en las extremidades, al igual que la deshidratación o los déficits vitamínicos, como la falta de vitamina B12.
- Medicamentos: el uso de ciertos medicamentos, como betabloqueantes, anticonceptivos y algunos antimigrañosos, también puede influir en la sensación de frío en las extremidades.
En algunos casos, la hipersensibilidad en estas zonas puede ser un síntoma de una patología más grave. Algunas de estas condiciones incluyen:
- Enfermedad arterial periférica: esta enfermedad provoca un estrechamiento de las arterias, disminuyendo el flujo de sangre hacia las extremidades. Factores como el tabaquismo, la diabetes, las cardiopatías y la hipertensión arterial pueden influir en su desarrollo.
- Fenómeno de Raynaud: se trata de un trastorno de los vasos que puede afectar a manos y pies, provocando espasmos vasculares que restringen el flujo sanguíneo. Esto puede resultar en palidez seguida de enrojecimiento, hormigueo y dolor en los dedos.
Si tenés dolencias o sufrís de algún malestar relacionado, es importante consultar con algún médico o especialista.
Fuente El Cronista