Israel tomará «medidas inmediatas» para aumentar la cantidad de ayuda humanitaria que permite entrar en la Franja de Gaza, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, instara ayer a mejorar la situación en el enclave en una conversación telefónica con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
«Este aumento de la asistencia evitará una crisis humanitaria y es esencial para garantizar la continuación de los combates y lograr los objetivos de la guerra», indicó un comunicado de la Oficina del Primer Ministro sobre las decisiones adoptadas por el Gabinete de Guerra en su reunión de anoche.
De esta forma, Israel permitirá la provisión temporal de ayuda a través del puerto de Ashdod, en el sur de Israel, así como por el cruce de Erez, que accede directamente al norte de la Franja, además de aumentar el flujo de ayuda procedente de Jordania que entra por el cruce de Kerem Shalom, en el sur.
El cruce de Erez abrirá por primera vez desde el inicio de la guerra, un reclamo de las agencias humanitarias y la comunidad internacional porque permite la entrada de alimentos y ayuda directamente al norte del enclave, donde la situación es más grave.
Biden y Netanyahu mantuvieron una llamada telefónica el jueves en la que el estadounidense advirtió de que el apoyo de Estados Unidos a la guerra en la Franja podría cambiar si no tomaba acciones «concretas» para minimizar el daño a civiles y garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios, después de que un convoy de la ONG World Central Kitchen (WCK) fuera atacado el lunes provocando la muerte a siete de sus empleados.
EE. UU. acogió la medida con satisfacción y pidió que se implemente «total y rápidamente», según un comunicado de la Casa Blanca.
«Estamos preparados para trabajar en plena coordinación con el gobierno de Israel, los gobiernos de Jordania y Egipto, las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias para garantizar que estos importantes pasos se implementen y resulten en un aumento significativo de la asistencia humanitaria que llega a los civiles en extrema necesidad durante los próximos días y semanas», indicó.
Durante el mes de marzo, una media de 159 camiones diarios entraron en Gaza de alimentos y artículos de primera necesidad, lo que supone un repunte frente a meses anteriores, pero antes de la guerra lo hacían 500 al día, que también incluían otros suministros, material de construcción y combustible, según Naciones Unidas.
Hasta ahora, Israel ha permitido la entrada de ayuda por los dos de los siete cruces al enclave: el de Rafah, entre Egipto y Gaza; y Kerem Shalom, en su territorio que conecta con el sur de la Franja; tras someter los convoyes a exhaustivos controles, además de las dificultades para alcanzar desde ellos el norte ante la destrucción en el enclave por los combates.
Con colaboración de agencias
Fuente Aurora