Los gatos son conocidos por su capacidad de escapar de situaciones peligrosas, lo que generó la creencia popular de que tienen siete vidas. Sin embargo, los felinos tienen una esperanza de vida que difiere de estas fantasías, aunque muchas veces sus dueños no saben cuál es.
En primer lugar, hay que comenzar diferenciando si se trata de un gato callejero o doméstico, ya que eso puede ser un factor importante. Esto teniendo en cuenta que la esperanza de vida de estos animales aumenta exponencialmente cuando los dueños deciden mantenerlo dentro de casa. Puesto que, cuando salen, están a expensas de los peligros de la calle, como peleas con otros gatos, envenenamiento o sufrir atropellos, lo que reducirá su expectativa de vida al menos diez años.
Según los especialistas de PetMD, un sitio en línea con autoridad para hablar sobre la salud de las mascotas, la esperanza de vida de un gato es de entre 13 y 17 años. Aunque, en los mejores casos, los que están bien cuidados pueden llegar a vivir hasta los 20 años.
En esa misma línea, hay que tener presente cuáles son las etapas de vida de estos animales. Por ejemplo, un gato de entre 1 y 7 años de edad se considera un adulto. A partir de los 7 años se le denomina “gato mayor“, mientras que después de los 12 años se utiliza el término “gato viejo”.
En este tiempo vital influyen diversos factores como la dieta, la atención genética o el medio ambiente. Además, la esterilización prolonga su existencia, por los que los que se encuentran castrados viven más tiempo, dado que esto reducen el riesgo de que desarrollen ciertas enfermedades.
Los mejores consejos para cuidar a los gatos
Los dueños de estos animales deben tener en cuenta varias cuestiones para ofrecerles buenas condiciones de vida, lo que puede ayudar a promover su longevidad y también calidad de sus días. Según explican en Purina, hay que tener en cuenta:
- Nutrición: es crucial alimentar al gato con una dieta equilibrada y de buena calidad, según su edad. Asimismo, en caso de notar que la mascota está ganando peso, lo que podría indicar un sobrepeso, es importante consultar con un profesional.
- Realizar un monitoreo de la salud: es fundamental mantener al gato saludable, con un tratamiento regular para los parásitos (gusanos y pulgas). Las revisiones veterinarias regulares, al menos una vez al año, son considerables para verificar la salud del animal, detectar enfermedades y problemas de salud a tiempo.
- Promover su diversión: aunque se entiende que son animales más independientes, para los gatos es imprescindible contar con momentos de ocio y tener una vida feliz, lo que indudablemente puede incentivar a que vivan más tiempo.
- Cuidado dental: así como ocurre con los humanos, los dientes y las encías no saludables también tienen un impacto en los gatos y no solo en el mal aliento, el dolor y/o la infección. Como las encías tienen un suministro sanguíneo abundante, las bacterias pueden ser transportadas a otros órganos, como el hígado o los riñones, en el cuerpo, lo que puede causar dolencias.
- Contar con un profesional de confianza: es importante estar atento a los cambios o irregularidades que pueda presentar la mascota, como por ejemplo, alteraciones en la ingesta de agua, apetito, patrones de respiración, calidad del pelaje, bultos y protuberancias, tos, habilidades físicas y de acicalamiento. En el caso de ser necesario, hay que buscar consejos de un experto.
Fuente La Nacion