Canarias ha salido este sábado a las calles de forma masiva en varias de las islas, abarrotando las principales ciudades para reclamar que el archipiélago necesita un cambio en su modelo turístico. De acuerdo a los colectivos convocantes, la marcha ha reunido a más de 80.000 personas en Tenerife y 50.000 personas en Gran Canaria, que rechazaron a viva voz el modelo turístico actual bajo el lema ‘Canarias tiene un límite’.
La más multitudinaria fue sin duda la convocada en Santa Cruz de Tenerife, con una cabecera masiva que ha desbordado toda expectativa con varios kilómetros de cola en su recorrido entre la fachada del Cabildo y la plaza Weyler.
En cambio, de acuerdo a los datos de la Delegación del Gobierno en Canarias, en Santa Cruz de Tenerife han sido unas 30.000 personas, que se suman a la manifestación de Las Palmas de Gran Canaria, con unas 14.000 personas. Por su parte, la movilización de ‘Canarias tiene un límite’ ha congregado en Arrecife (Lanzarote) a unas 9.000 personas, de acuerdo a Delegación.
En la capital majorera, Puerto del Rosario (Fuerteventura), la iniciativa contra la masificación turística ha reunido a unos 2.800 asistentes, en un movimiento que también ha sido respaldado por los vecinos y vecinas de San Sebastián de La Gomera, donde se han congregado unas 300 personas y en Valverde (El Hierro) unas 120.
En Gran Canaria, los portavoces de las entidades convocantes han celebrado el éxito de la marcha, mientras que en Fuerteventura y Lanzarote la concentración masiva dijo a las claras que el problema de la vivienda en ambas islas requiere de una solución urgente.
En las ocho islas de Canarias, y también fuera de ellas, el descontento y el rechazo a los excesos del turismo han llenado las calles en un clamor contra el modelo turístico de masas y el modelo económico que lo sostiene desde hace décadas, y que los manifestantes consideran que está siendo depredador del territorio, además de ahogar a los ciudadanos. La protesta gira en torno a los altos índices de pobreza, ya que en Canarias a pesar de registrar año a año récord de llegada de turistas, la tasa de riesgo de pobreza supera el 30%.
Del mismo modo, la sociedad ha respaldado medidas para poner freno al alza de los precios de los alquileres, que sigue sin tocar techo con un nuevo aumento en el último trimestre de un 9%.
El alquiler vacacional, del que ya se está redactando un decreto de regulación que está en periodo de alegaciones y que levanta ampollas en el sector y también en algunos ayuntamientos, es uno de los temas más polémicos. Las viviendas vacacionales siguen una escalada sin límite y ya suponen el 36% de las plazas turísticas registradas en Canarias, duplicando a los apartamentos, que son el 18%.
En varios municipios canarios, como Pájara (Fuerteventura), Yaiza y Tías (Lanzarote), Mogán y San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) y Adeje (Tenerife), ya hay más plazas turísticas que habitantes censados.
De acuerdo al informe de la Universidad de La Laguna, Canarias cuenta con 545.344 plazas de alojamiento turístico de las que 251.308 son plazas hoteleras; 195.994 son de vivienda vacacional y 98.042 corresponden a apartamento tradicional.
Desborde total. Éxito sin precedentes. Decenas de miles de personas en las calles de Canarias gritando alto y claro que Canarias no se vende, se ama y se defiende.
Estas manifestaciones van a marcar un antes y un después en la Historia del archipiélago.#CanariasTieneUnLimite pic.twitter.com/jjRzTCWjLD— Fernando Ruiz (@FernandoRuizTF) April 20, 2024
Pocos precedentes
Se pueden contar con los dedos de una mano las movilizaciones tan masivas como esta en las islas, ya que para encontrar una comparativa a esta protesta social histórica hay que remontarse a las convocadas de rechazo de a las prospecciones de petróleo frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura de 2014, o incluso antes en el tiempo, con las protestas contra la instalación de torres de alta tensión en la corona forestal de Tenerife en 2002.
Las concentraciones, que han sido convocadas por diferentes colectivos entre los que figuran ecologistas, grupos vecinales, expertos climáticos y de la comunidad universitaria, tienen entre sus reivindicaciones y como prioridad la moratoria turística, así como la declaración de zonas tensionadas, políticas de vivienda, y la protección del territorio.
Límite a las plazas hoteleras
En el listado de reivindicaciones destaca la moratoria turística, que pide poner límite al número de plazas hoteleras y viviendas vacacionales, además de otras peticiones como la ecotasa, una iniciativa que lleva años planteada pero aún sigue en el aire. También destaca entre las exigencias de los grupos convocantes la regulación de la compra de vivienda por parte de extranjeros, que ha crecido un 10% en los últimos 5 años.
El movimiento ‘Canarias se agota’ se está haciendo extensivo a otras comunidades, ya que colectivos como los que conforman la organización ‘Menos turismo, más vida’ han apoyado este sábado que «Canarias tiene un límite» y, han advertido que «las Baleares, también».
Fuente ABC