A un bebé de 10 meses que pesa sólo 5,5 kilos y que sufre epilepsia se le ha implantado un estimulador del nervio vago (ENV) en el Centro Médico Galilee de Nahariya. El nervio vago es uno de los 12 nervios craneales que viajan desde el cerebro al resto del cuerpo.
La implantación de un dispositivo para el tratamiento de la epilepsia es la primera en un paciente tan joven y de bajo peso, afirma el neurocirujano pediátrico.
La operación es un logro importante en la neurocirugía pediátrica porque normalmente se realiza sólo en pacientes que pesan más de 20 kilos o más. El dispositivo está diseñado para ayudar a quienes padecen epilepsia resistente a los medicamentos, donde los tratamientos tradicionales no logran controlar las convulsiones, reportó Enlace Judío.
El jefe del departamento de neurocirugía pediátrica, el Dr. Serguéi Abeshaus, afirmó que la mejor solución es la implantación de un marcapasos vagal avanzado del modelo Sentiva. Hizo hincapié en los beneficios de este tratamiento que cambian la vida, que implica la estimulación eléctrica del nervio vago para ayudar a reducir la frecuencia, intensidad y duración de las convulsiones al suprimir la actividad eléctrica anormal en el cerebro, según The Jerusalem Post.
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El marcapasos consta de una batería que se implanta debajo de la clavícula izquierda (clavícula) o en la axila, así como de un electrodo que se implanta en el nervio vago izquierdo. El dispositivo envía un impulso nervioso, estimulando el nervio y ayudando a suprimir la actividad eléctrica anormal, reduciendo así la frecuencia de las convulsiones, así como su duración e intensidad.
El bebé, residente de un pueblo de Galilea, sufrió daños cerebrales en el momento de su nacimiento debido a un problema de oxigenación y desde entonces ha sufrido repetidas convulsiones. Su peso se mantiene bajo debido a diversas comorbilidades. En los próximos días, el marcapasos se activará en el Centro Médico Emek de Afula, donde el hospital de Nahariya remitió al bebé.
“El tratamiento con marcapasos mejora la calidad de vida, reduce significativamente las convulsiones o incluso las elimina y, en algunos casos, también previene situaciones potencialmente mortales que podrían producirse si no se aplicara”, explicó Abeshaus.
Abeshaus ha implantado cientos de marcapasos en el cuerpo de adultos y niños de todo el norte de Israel, pero esta era la primera vez que realizaba el procedimiento en un bebé tan pequeño y con tan bajo peso.
Fuente Vis a Vis