El que fue asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, Koldo García, inauguraba este lunes la comisión parlamentaria de investigación que lleva su nombre de pila en el Senado y lo hacía con una breve declaración para subrayar que siempre ha estado localizable. Después se ha acogido a su derecho a no responder a las preguntas de los senadores, aunque a medida que subía la tensión, soltaba alguna respuesta, visiblemente incómodo ante los interrogatorios.
Cuando ha llegado el turno del portavoz del grupo independentista ERC-Bildu, Josep Queral, se ha desquitado: «Ustedes, todos ustedes, ¿Me van a llamar cuando me declaren inocente? Esa es la pregunta que hago yo». Y el colofón lo ha sido tras la intervención del senador del PP Luis Santamaría, que le ha definido como «un hombre sin alma» que «no debería salir de la cárcel». «Después de todo lo que ha dicho de mi persona, lo único que le puedo decir es que cree el ladrón que todos son de su condición».
Había empezado la sesión en otro tono, escoltado por su abogado, Javier Pimentel, y subrayando que en su situación, no le conviene declarar ante la comisión, hasta que ha optado por tomar la palabra para «un pequeño comentario» en el que ha pedido «sentido común» y «seriedad» en las preguntas. «No es el caso Koldo, es el caso mascarillas», ha subrayado, para mostrar su disposición a volver a la Comisión cuando disponga de «las herramientas» para contestar a sus señorías y una vez lo haya hecho primero ante el juez.
Porque esa era la postura al inicio de la comparecencia: «Estoy en un procedimiento judicial«. »Por sentido común, tengo que esperar a que la Justicia resuelva y ahora lo primero que tengo que hacer es atender a su señoría y declarar ante él y hablar con él y que tenga conocimiento absolutamente de todo, porque esto no tiene nada que ver con ningún caso de mascarillas», ha señalado quien es el principal imputado en la causa de corrupción sobre un pelotazo con material sanitario que se investiga en la Audiencia Nacional.
Sin embargo, la temperatura en la sala ha ido subiendo a medida que escuchaba los reproches que encerraban las preguntas. Los portavoces tienen derecho a agotar la media hora de turno de intervención que se les concede y el compareciente, a mirar al cielo y retorcerse en la silla, como cuando Santamaría le decía a Koldo que «pertenece a la peor clase de personas» y le acusaba de jugar con la salud de los españoles para luego «atiborrarse de marisco».
Era la última ronda de intervenciones y ha desencadenado la más larga de las que pronunciaría el primer compareciente de la comisión de investigación, que resumía lo que parecía haber estado rumiando -tomaba notas e intercambiaba miradas con su letrado- durante la prolongada exposición del senador popular.
«Quien tiene que dictaminar es la Justicia, no ustedes»
«Lo que usted está diciendo son irregularidades e ilegalidades y lo está diciendo por decir, porque la Justicia todavía no ha dictaminado, para su desgracia. Solamente decir una cosa: mediáticamente estoy en la situación en la que estoy -«muerto»-, se ha dicho de todo de mi persona y ustedes, el Senado, ¿Entran en eso? ¿No han podido mirar un poco mi historia? ¿Saben que no puedo salir a la calle, que hay una mujer, una hija, familia, amigos…? ¿Y sin tener conocimiento de nada, ustedes ya me han culpabilizado, ya han hecho un dictamen?«, ha planteado ante los presentes, para zanjar: »Quien tiene que dictaminar es la Justicia, no los medios de comunicación ni ustedes«.
Santamaría intentaba responderle -también había intentado interrumpirle- pero el presidente, Eloy Suárez, ha frenado la posibilidad porque la Mesa no ha definido qué pasa cuando un compareciente decide guardar silencio y agotadas todas las preguntas, decide realizar una exposición final. No se había previsto si cabían turnos de réplica en momentos así, como cuando Koldo García terminaba su turno retando al PP a ser «tan eufórico» cuando la Justicia, como él prevé, le declare inocente. Su abogado, en este punto, le cogía del brazo.
¿Tiene la conciencia tranquila?
Al inicio el tono era más distendido. La primera portavoz en hacer uso de la palabra había sido la senadora del Grupo Mixto por Unión del Pueblo Navarro, María Caballero. Se había arrancado preguntando por su historial de militancia en el PSOE y ahí, Koldo García parecía estar dispuesto a responder. No recordaba desde cuándo estaba relacionado con el partido, y tampoco sabía precisar si a día de hoy seguía siendo militante. «Eso no se lo puedo contestar porque no lo sé. Pero no se preocupe ¿eh? Volveré», contestaba.
El acogerse a guardar silencio ha salido a colación por primera vez cuando Caballero le ha preguntado directamente por Santos Cerdán y en concreto, si le definiría como su «padrino». La senadora seguía formulando cuestiones y él, aduciendo su derecho a no declarar nada al respecto. Pero ha roto su propio guión cuando la cuestión ha sido: «¿Qué tienen que aprender Cerdán o Chivite de José Luis Ábalos?». «Igual, lo mismo que usted», ha replicado a la parlamentaria navarra.
Se ha avenido a una más:
– ¿Tiene usted la conciencia tranquila?
– Mucho
García llegaba puntual a su cita con el Senado a las once de la mañana y con ganas de aclarar que si no le localizaban al inicio, como se dijo en un primer momento, para convocarle a la comisión, no fue por culpa suya. Es lo primero que ha subrayado al encenderse el micro: «En ningún momento he querido ni esquivar ni no comparecer en ningún sitio. Soy una persona totalmente localizable y al teléfono he atendido absolutamente a todo el mundo aparte de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado me tienen localizado y cada quince días comparezco ante el juzgado como es mi obligación. Creo que eso de que es imposible localizarme creo que es algo que hay que aclarar», ha señalado.
El senador Juanjo Ferrer, de Izquierda Confederal; Estefanía Beltrán de Heredia, del Grupo Vasco, sólo han recibido un silencio por respuesta, como Pedro Manuel Sanginés, del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar o el socialista Alfonso Gil, que le ha puesto en bandeja pronunciarse sobre el pinchazo telefónico del sumario en el que habla del portavoz del PP Miguel Tellado. Nada.
Una frase sí ha regalado a Josu Estarrona, de Bildu, que ha sonado a zasca, cuando se ha interesado por quién o quiénes no pueden tener la conciencia «tan tranquila» como dice tenerla el propio Koldo. «Igual ustedes, ¿no? Los primeros».
Fuente ABC