Ofensiva total por parte de la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario está utilizando sus nuevos poderes bajo la Regulación de Subsidios Extranjeros para lanzar investigaciones contra varias compañías chinas. Este martes expertos de la Comisión hicieron controles sorpresa a varias empresas chinas del sector de seguridad en Polonia y Países Bajos, y este miércoles Bruselas ha anunciado una investigación bajo el nuevo Instrumento Internacional de Contratación Pública sobre las “prácticas de la República Popular China en el mercado de contratación pública de productos sanitarios”, bajo la sospecha de que Pekín mantiene cerrado su mercado de contratación pública a empresas europeas, generando una “discriminación” hacia las compañías comunitarias frente a las chinas.
“Las autoridades chinas no se sorprenderán, lo hemos abordado con ellas muchas veces”, ha explicado una fuente comunitaria, que rechaza el mensaje de Pekín. “La apertura (de nuestros mercados) tienen que ser recíprocos, y las autoridades chinas saben esto“, ha insistido la fuente. Estas decisiones llegan en un momento en el que la Comisión está empezando a asumir una postura más dura respecto a Pekín, liderada por Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, con un discurso muy duro respecto a las prácticas desleales del gigante asiático, y también por la nueva doctrina china inaugurada el año pasado por la presidente Ursula von der Leyen centrada en “reducir riesgos” y evitar una exposición excesiva a China.
El 23 de abril de 2024, la Cámara de Comercio de China ante la UE (CCCEU) fue informada de que las oficinas de una empresa china en Polonia y los Países Bajos estaban sujetas a una investigación por subvenciones extranjeras. CCCEU expresa seria preocupación por las “redadas no anunciadas”, ha señalado la Cámara china de Comercio ante la Unión en un comunicado en el que la Comisión está intentando “utilizar como arma la nueva Regulación de Subsidios Extranjeros para suprimir empresas chinas que operan legalmente”.
Estas medidas se enmarcan en una estrategia más amplia. Recientemente, Vestager pidió que la Unión Europea reaccione a las prácticas chinas en el sector verde “antes de que sea tarde”, y pidió devolver el equilibrio a las relaciones comerciales, acusando a China de sobrecapacidad. Bruselas ha lanzado investigaciones sobre subsidios chinos en el sector de la energía eólica, y también tiene abierta una investigación sobre el sector de los coches eléctricos chinos. Las relaciones entre la UE y Pekín, que ya son difíciles debido a las tensiones geopolíticas y el apoyo chino a Rusia en la guerra en Ucrania, se han ido agriando cada vez más por el desarrollo de una agenda de “seguridad económica” por parte del actual Ejecutivo comunitario.
La semana pasada Olaf Scholz, canciller alemán, el principal interesado en unas relaciones fáciles entre la UE y China, visitó en Pekín a Xi Jinping, presidente chino, y pidió al mandatario que abra el mercado del gigante asiático para evitar que estas tensiones sigan creciendo. Xi tiene previsto visitar París a principios de mayo para reunirse con Emmanuel Macron, presidente francés. En diciembre de 2023 Von der Leyen y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, celebraron la primera cumbre UE – China en persona desde 2019, en Pekín, donde transmitieron todas las quejas tanto por las prácticas comerciales e industriales chinas como por su posición en el conflicto ucraniano, tanto a Xi como a Li Qiang, primer ministro chino.
Contratación pública
“El objetivo es alcanzar un acceso recíproco a nuestros mercados de contratación pública. Pensamos que esto va en el interés mutuo, y esperamos que China participe en discusiones constructivas para intentar lograr soluciones, que nos permitan abrir sus mercados a nuestras empresas de la misma manera de la misma manera que nuestros mercados han estado abiertos para ellos”, ha señalado la fuente comunitaria. “Solamente como última opción, la Comisión podría imponer medidas (recogidas dentro del IPI), restringiendo el acceso de los licitadores chinos a los mercados europeos si esta es la única manera de igualar el terreno de juego”, ha añadido.
La razón por la que la investigación está centrada en el sector sanitario es porque la Comisión Europea ha “identificado una serie de instrucciones de carácter administrativo y político que están muy dirigidos al sector sanitario”, en el que las empresas de la UE tienen “una ventaja competitiva”, según una fuente europea. La ley de contratación pública china busca establecer una política de “Made in China” que tiene un impacto directo sobre este sector. Por ejemplo, los hospitales tenían el objetivo de que el 50% del material sanitario adquirido fuera chino en 2020, y que esa cifra alcance el 70% en 2025.
Ofensiva total por parte de la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario está utilizando sus nuevos poderes bajo la Regulación de Subsidios Extranjeros para lanzar investigaciones contra varias compañías chinas. Este martes expertos de la Comisión hicieron controles sorpresa a varias empresas chinas del sector de seguridad en Polonia y Países Bajos, y este miércoles Bruselas ha anunciado una investigación bajo el nuevo Instrumento Internacional de Contratación Pública sobre las “prácticas de la República Popular China en el mercado de contratación pública de productos sanitarios”, bajo la sospecha de que Pekín mantiene cerrado su mercado de contratación pública a empresas europeas, generando una “discriminación” hacia las compañías comunitarias frente a las chinas.
Fuente El Confidencial