El primer ministro israelí, Benjamín Natanyahu, cargó este martes contra la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, ante la posibilidad de que emita esta semana órdenes de detención contra él, contra el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y contra el jefe del Ejército, Herzl Halevi, por supuestos «crímenes de guerra» contra civiles palestinos.
«Este tribunal no tiene autoridad sobre el Estado de Israel. La posibilidad de que emita órdenes de arresto por crímenes de guerra contra comandantes de las FDI (fuerzas de seguridad) y líderes estatales es un escándalo a escala histórica», dijo el mandatario en un discurso grabado.
Para Netanyahu, el propósito es «paralizar la capacidad del Estado de Israel para defenderse», y lo calificó de «un crimen de odio antisemita sin precedentes».
«Ochenta años después del Holocausto, los organismos internacionales que surgieron para evitar otro Holocausto, están considerando negar al Estado judío su derecho a defenderse. ¿Contra quién? Contra aquellos que irrumpieron y siguen trabajando abiertamente para cometer otro genocidio. Qué absurdo, qué distorsión de la justicia y de la historia», añadió Netanyahu.
Fuentes del Gobierno israelí adelantaron que las órdenes de arresto podrían ser entregadas a Netanyahu, Gallant y Halevi un día de esta semana, y que no se verían afectados funcionarios de rango inferior.
Según trascendidos, tanto el Ministerio de Justicia, como los abogados del Ejército están tratando de evitar que se llegue a ese punto, y aliados de Israel como Estados Unidos estarían mediando con el fiscal general de la CPI, Karim Khan, de que retrase o incluso impida la emisión de las órdenes judiciales.
Netanyahu pidió también este martes a los otros líderes mundiales a pronunciarse «firmemente» contra cualquier acción de la CPI.
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.
Fuente Aurora