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“Sin ella el avance del proyecto no hubiera sido el mismo”, describió un importante diputado libertario al referirse a su par, quien a pesar de pertenecer a un bloque diferente sentó las bases de la estrategia legislativa para que el tratamiento de la Ley Bases pudiera facilitarse: la jugada clave fue que la votación se hiciera por capítulos y no por artículos, dado que el voto individual de cada uno de estos habría hecho caer a más de uno.
El agradecimiento de la cúpula con la diputada porteña fue tal que el presidente Javier Milei la mencionó explícitamente junto a Cristian Ritondo en una publicación hecha en su cuenta de X, a quienes les reconoció “el compromiso demostrado y el trabajo realizado para hacer realidad la media sanción de la Ley Bases en la Cámara Baja”. Se trata de Silvia Lospennato.
El jefe de bancada PRO ya había tenido varias reuniones a solas con el jefe de Estado para conversar sobre las cuestiones clave del proyecto de ley. Su mención se explica por haberse comportado -en los hechos- como un oficialista más y haber ayudado para la movilización del proyecto desde que este entró a la Cámara de Diputados en los albores de diciembre.
En tanto, los caminos de Milei y Lospennato parecían estar unidos únicamente por la alianza implícita que La Libertad Avanza y el PRO habían pactado desde el famoso Pacto de Acassuso. La diputada fue una de las figuras principales que Horacio Rodríguez Larreta promovió en su lista de diputados nacionales en las PASO. Incluso, su discurso más recordado desde que habita en el Congreso es el que hizo durante el histórico debate por el aborto en 2018.
Quienes conocen a Milei dicen que este tema es uno de sus límites a la hora de establecer alianzas: considera al aborto un asesinato agravado por el vínculo y la derogación de la IVE es una de las cartas que prepara una vez que logre estabilizar la macroeconomía o finalicen las elecciones de 2025.
A pesar de eso, todo aquello pareciera que quedó a un lado al menos por un tiempo. Después de la media sanción, el Presidente decidió llamar a la diputada del PRO para agradecerle el trabajo de las últimas semanas. Quienes conversaron con ella dicen que dijo estar “muy conmovida“.
En los comicios del año próximo LLA sumará una importante cantidad de bancas y aumentará su poder de fuego para promover medidas propias, en los cálculos del oficialismo. Mientras tanto, los libertarios saben que precisan de legisladores que conozcan los tecnicismos que pueden determinar la movilización de un proyecto o su caída.
La crisis de un diputado en la sesión de la Ley Bases
Casi la totalidad de los integrantes del bloque libertario contaban con poca o nula experiencia parlamentaria antes de asumir sus cargos. Reflejo de aquello fue Martín Menem, que precisó de la asistencia voluntariosa de diputados experimentados como Ritondo, Emilio Monzó o Miguel Pichetto; para orientarlo en sus primeras sesiones.
“Se lo ve mucho mejor ahora, menos mal porque tiene atrás a una eminencia”, dijo una fuente parlamentaria en referencia a su padre Eduardo Menem, prolífico autor de derecho procesal parlamentario.
El aprendizaje también se lo adjudican propios miembros de La Libertad Avanza. Uno de ellos reconoce que tuvieron que “aprender a acordar y negociar”, aunque agrega que no ayudó que la Ley Bases haya sido tan amplia.
“Había aspectos que no podíamos negociar bien, eran materias que no éramos expertos. Después ya conocíamos más los temas”, explica, para añadir que este proceso también se trasladó en el aprendizaje del reglamento del Congreso.
Varios de los libertarios que estaban presentes a las 4 de la mañana en el recinto dicen haberse llevado un susto por una jugada que buscó desplegar el diputado de Unión por la Patria Martín Soria para dar de baja la sesión. Aprovechando la hora, varios diputados se habían trasladado a sus despachos para dormir antes del comienzo de la votación en particular; a raíz de la ausencia de la gran mayoría de ellos, Soria plantó que con “45 diputados presentes” no había quórum para sesionar.
El mendocino Julio Cobos, quien estaba presidiendo la sesión en las primeras horas de su cumpleaños, desestimó varias veces el pedido y le marcó la endeblez de ese planteo, dado que el quórum se precisa para la votación. “Decí que estaba Cobos, pero si la sesión la presidía alguien que no quería que salga la ley tal vez hacía una interpretación forzada”. Aun así, el temor persistió en algunos de los referentes de Milei.
“No sabíamos si era una táctica de todo el bloque del kirchnerismo y nos fuimos corriendo a despertar a los diputados de los bloques para que vayan a sentarse”, relata un libertario, quien agrega que de las cuatro a las seis de la mañana estuvieron “en una crisis”. “Eso hizo que lo fuéramos a despertar a Martín Menem a las 4 am, que vino corriendo. A partir de la moción de Soria, el recinto empezó a llenarse”, comentó.
La orden de Pettovello
Los recambios de altos funcionarios que sufrió el Ministerio de Capital Humano fueron uno de los principales datos políticos de la última semana. La mano derecha de la ministra Sandra Pettovello fue invitado a renunciar y con esa decisión también lo hizo uno de sus principales laderos, que oficiaba de titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
Esta última semana se conoció a su reemplazo: un dato llamativo es que hace tan solo tres meses atrás había renunciado al puesto que a partir de esta semana volverá a ocupar. A través de un decreto en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la renuncia de Maximiliano Keczeli, que desde el 11 de enero ocupaba el cargo de secretario de Coordinación Legal y Administrativa de ese ministerio. En su reemplazo, regresa Juan Facundo Etchenique, que había sido su antecesor en esa área.
“Nunca se fue del todo”, dicen cerca de Pettovello, justificando que durante los tres meses que dejó de estar como funcionario ofició de asesor externo. Marcan que Etchenique debió renunciar por estar con un problema familiar importante que no le permitía dedicarse a la función pública y que ahora “se solucionó”.
Al margen del trasfondo familiar del flamante secretario, la semana pasada se generó controversia a raíz de la salida del “número dos” de la ministra de Capital Humano -tal y como era considerado Keczeli- que no estuvo exento de versiones que involucraban un desmanejo en la gestión.
Aunque la versión oficial fue que el entonces funcionario decidió irse por un pico de estrés, es una certeza que las razones -que manejan fuentes gubernamentales- fueron otras. “Ella cuando encuentra algo no perdona”, dicen quienes la conocen, que circulan la versión de que habría solicitado la renuncia al enterarse de presuntas filtraciones o irregularidades que no le gustaron.
Con esa decisión también se precipitó la salida del Presidente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Gerardo Hita, quien había llegado a la gestión nacional de la mano de Keczeli.
Con el desplazamiento de la hasta entonces mano derecha de Pettovello, quien continúa ostentando la confianza absoluta de la ministra es el titular de la Unidad Gabinete de Asesores, Fernando Szereszevsky, a quien lo conoce desde hace largos años. Dentro de ese organigrama también reviste de importancia la figura de Leila Gianni, la subsecretaria de Legales, la cual ganó la confianza de la cúpula ministerial a raíz de los resultados que consiguió al ponerse al frente en algunas investigaciones de irregularidades que dio a conocer el ministerio.
El mismo presidente Javier Milei la ha catalogado públicamente a Pettovello como “una máquina de encontrar curros”. Ambos tienen una relación que se mantiene fuerte a pesar de que en la última semana proliferaron versiones en la prensa para hacerla ver al borde de la renuncia. “Es intocable”, dicen desde el propio gobierno.
Es una certeza que la ministra no está exenta de cuestionamiento de parte de otros funcionarios de alto rango: la disputa más intensa la tiene con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, con quien choca seguido. Aun así, es una de las pocas personas que es defendida rotundamente en privado y en público por el Presidente.
“Es una de las que más va a Olivos”, señalan desde Casa Rosada para graficar el nivel de complicidad entre ambos. Incluso, durante la planificación del arribo de Milei a la Residencia Presidencial se buscaba preparar un chalet para que Pettovello pudiera quedarse allí cuando quisiera aunque no en la instalación principal por cuestiones protocolares y de seguridad.
Fuente El Cronista