El lunes por la noche estallaron multitudinarias protestas en Tel Aviv y Jerusalén cuando las familias de los rehenes retenidos en Gaza y activistas antigubernamentales que pedían un acuerdo para liberar a los cautivos salieron a las calles para manifestarse contra el rechazo del gobierno a una oferta de alto el fuego de Hamás.
Las fuerzas policiales dispersaron en dos ocasiones a cientos de manifestantes que bloqueaban el tráfico en la autopista Ayalon de Tel Aviv, y los manifestantes tocaron tambores, tocaron megáfonos y encendieron hogueras.
“Ha llegado el momento de cerrar el trato. Ha llegado el momento de un alto el fuego”, gritó Einav Zangauker, madre del rehén Matan Zangauker, por un megáfono desde el techo de un automóvil detenido en la carretera. «No les dejaremos pasar la oportunidad esta noche«, agregó la mujer.
Los manifestantes también bloquearon Begin Road frente a la entrada principal del Ministerio de Defensa.
También, decenas de personas seguían reunidas cerca después de medianoche, con fotografías de los 128 cautivos secuestrados el 7 de octubre que permanecían en Gaza, algunos de los cuales ya no están vivos.
Además, algunos de los presentes tenían pancartas que hacían referencia al Día de Conmemoración del Holocausto, celebrado en Israel el domingo por la noche y el lunes, y una de ellas decía: “¿Nunca más?”.
Por su parte, la policía no informó si hubo o no arrestos, pero los informes locales indicaron que «varias personas quedaron detenidas«.
Las protestas se intensificaron después de que Hamás dijera el lunes que había aceptado una propuesta de alto el fuego. Jerusalén rechazó rápidamente los términos, diciendo que estaban lejos de cumplir con las “demandas esenciales de Israel”, aunque los negociadores tenían previsto viajar a El Cairo el martes para continuar las conversaciones.
Al mismo tiempo, el gabinete de guerra decidió por unanimidad seguir adelante con una ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, a pesar de las advertencias de que la medida podría poner en peligro las posibilidades de llegar a un acuerdo.
La Oficina del Primer Ministro dijo que la tan esperada operación se estaba lanzando para aumentar la presión sobre Hamás «con el objetivo de avanzar en la liberación de los rehenes y otros objetivos de guerra«.
Fuente: Times of Israel.
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Fuente Vis a Vis