El director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), Ángel de la Fuente, afirma que Cataluña históricamente ha estado «más o menos en la media» nacional en materia de financiación, de modo que «es difícil quejarse de maltrato». El problema, a juicio del experto, «es que la Generalitat no adminitra bien el dinero de su recaudación, máxime cuando es la comunidad con más impuestos propios y mayor presión fiscal, pero ese dinero se invierte en cosas que no creo que sean necesarias«. De ahí que De la Fuente opine que la propuesta de financiación singular que hace Esquerra «no es una buena receta», aunque se ha mostrado partidario de que se publiquen y se expliquen las balanzas fiscales «para que se haga pedagogía en lugar de demagogia».
En declaraciones este sábado al programa Converses de Cope Cataluña y Andorra, con la participación de ABC, el economista considera que «los fondos Next Generation han sido una ocasión perdida para hacer las reformas que se necesitan» y ha advertido de que «el problema no es ahora, sino en el largo plazo». Ángel de la Fuente ha explicado que se han hecho muchas reformas, pero no son profundas ni serias: «la reforma laboral es cosmética y la nueva ley de la vivienda asusta a los propietarios de pisos».
Ángel de la Fuente ha situado las reformas fiscal y del sistema de pensiones como las más urgentes y ha alertado de que la realizada sobre las pensiones va en la dirección contraria a la que tendría que ir: «Europa pedía asegurar la sostenibilidad del sistema y lo que se ha hecho es extender un cheque en blanco para mantener un sistema muy generoso en una situación adversa para las condiciones demográficas y con una productividad que no acaba de funcionar».
Entre los cambios que apunta el director ejecutivo de FEDEA para la reforma de las pensiones destaca «alargar el número de años de cotización para tener la pensión completa», ya que «si vamos a vivir más años hay que tener más tiempo de cotización», ha asegurado.
Ángel de la Fuente también considera «una mala idea» reducir la jornada laboral manteniendo los sueldos, como ha propuesto la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y acusa al Gobierno de no hacer los números. A su juicio, ese tipo de acuerdos «debe abordarse en la negociación de los convenios, porque imponerlo por decreto supondría un aumento de los costes laborales y se notaría en la creación de empleo y en la competitividad», ha afirmado, sobre todo «porque la productividad no mejora».
Fuente ABC