Los jubilados de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) podrían tener un nuevo aumento de los haberes previsionales en junio si se aprueba el proyecto que busca modificar la fórmula que fijó el Gobierno mediante un decreto presidencial.
Las jubilaciones transitan el período que se fijó para “empalmar” las dos fórmulas jubilatorias: la que estaba vigente hasta 2023 y la que implementó la actual gestión a partir del mes pasado que busca elevar los haberes en base a la inflación.
La oposición logró darle dictamen a un proyecto que subirá nuevamente las jubilaciones para recomponer parte de lo que perdieron en los últimos meses con la inflación y que provocaría un mejor poder de compra para los jubilados y pensionados.
Jubilaciones: cómo aumentarían los nuevos haberes
El radicalismo y Hacemos Coalición Federal lograron un dictamen de mayoría intenta lograr un aumento adicional de carácter anual en las jubilaciones que se efectivizaría en marzo de cada año y que se sumara a las subas por la inflación de cada mes.
Si el RIPTE (índice de salarios) sube por arriba de la inflación, se trasladaría a las jubilaciones un alza equivalente al 50% de la diferencia: de esta manera, si la suba de precios de un año fuera de 100% y la de salarios, de 110%, las jubilaciones recibirían un 5% adicional.
Esto posibilitaría que las jubilaciones no solo empaten con la inflación, sino que a largo plazo puedan recuperar lo que perdieron durante los últimos años a medida que crecen los salarios.
Jubilados: por qué podrían tener nuevos aumentos
Además de esta suba extraordinaria, desde la oposición buscan que se recompongan también los haberes luego de la caída que tuvieron a causa del empalme de ambas fórmulas jubilatorias y estiman un porcentaje que podría aplicarse en junio si se aprueba la ley.
En este proyecto que pretende ser el de mayoría y que alcance la Cámara de Diputados para votarse en las próximas semanas se busca una suba extra para completar el 20,6%, que fue la inflación de enero: sería la diferencia con el 12,5% que dispuso por el Gobierno para abril en exceso del índice de inflación de febrero.
Además, se intenta que la jubilación mínima nunca quede por debajo de la Canasta Básica Total que mide el INDEC para una persona. Actualmente sería de $ 250.286 y no se habilitaría la cláusula, porque la jubilación mínima más el bono suman $ 260.141.
De esta manera, los jubilados podrían cobrar el 8,1% extra de la inflación que significaría un extra de entre $ 15.000 y $ 16.000 para las jubilaciones mínimas, pero que también repercutiría en toda la pirámide de haberes previsionales.
Fuente El Cronista