Diego Cazorla, presidente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, elogia las políticas implementadas por Javier Milei desde su asunción con una metáfora elocuente: “Este gobierno tuvo el criterio de ingresar a un paciente con peligro de vida en la sala de shock room y no en la de cirugía plástica”.
En la previa del nuevo Congreso del IAEF, que tendrá lugar el martes y contará con la presencia del presidente, revela la importancia de la cita, destaca que le hubiera gustado contar con la presencia de miembros de la oposición, y da un voto de confianza al Gobierno.
-¿Qué expectativas tienen de cara a un nuevo congreso del IAEF?
-Probablemente este sea el Congreso más importante de la historia del IAEF, lo cual es mucho decir considerando lo exitoso que viene siendo esta cumbre económica financiera a lo largo de los años. Estamos ante una oportunidad de cambio realmente diferente, con un rumbo tantas veces deseado y frustrado por diferentes razones. Nos parece fundamental no solamente apoyar en todo lo posible esta decisión que tomó la mayoría de los argentinos, sino aportar desde el Congreso nuestro granito de arena para que los cambios estructurales se consoliden a través de acuerdos razonables entre las distintas fuerzas políticas de manera que se sostengan en el tiempo.
-¿Cuál es la preocupación más grande entre los ejecutivos de finanzas?
-Creo que más que preocupación, existe una notoria ansiedad en hacer que este proceso se consolide y el gobierno pueda llevar a cabo las reformas estructurales que necesita el país para “soltar” al sector privado y que éste se ocupe de competir en condiciones razonables. Con alta inflación y desorden macroeconómico es bastante sencillo esconder la ineficiencia en la gestión de las empresas. Ahora hay que ir a fondo por la competitividad, pulir costos, mejorar los productos, trabajar para un cliente que estará en condiciones de elegir. Las empresas necesitamos un sistema fiscal completamente reformulado y una adecuación de las regulaciones laborales de acuerdo al siglo en que vivimos.
-¿Cómo evalúa estos cinco meses de Gobierno de Milei?
-Lo evaluamos positivamente. El rumbo es el correcto y hemos coincidido con la mayoría de las medidas. No olvidemos el inventario inicial. Este gobierno tuvo el criterio de ingresar a un “paciente” con peligro de vida en la sala de “shock room” y no en la de “cirugía plástica”. Quizás esté llegando la hora de pasarlo a terapias que requieran otro tipo de medidas. Estos meses han sido duros para el ciudadano de a pie y para las empresas, pero existen razones fundadas para tener esperanzas en el futuro: los exitosos resultados alcanzados en términos macro; la consolidación política del rumbo; y la certeza que el país tiene intactas palancas de desarrollo vitales, tales como energía, minería, economía del conocimiento y el campo.
-Este Gobierno tuvo logros en el ámbito financiero, pero aún no logró abrir el cepo y en el mercado ya creen que será recién el año que viene. ¿Qué impacto tiene esa postergación en la llegada de inversiones?
-Lo importante de abrir el cepo es que se haga con buen timming y con las mejores prácticas, para morigerar impactos inflacionarios y en el tipo de cambio. Pero no solamente la eliminación del cepo es importante, es imprescindible desarmar la madeja de regulaciones y normativas que traban la actividad privada. Si no lo logramos probablemente tengamos mejoras transitorias pero los problemas volverán.
-¿Cuáles son los motores económicos que posibilitarían un rebote económico en V, como dice el presidente?
–No estoy en condiciones de hablar de V, de U, de L. La situación es muy “líquida” y se definirá paso a paso. Sí debo destacar que notamos que entre fines de marzo y abril que la economía parecería haber tocado un piso y empiezan a aparecer algunos indicios positivos a partir de mayo. Si esto se consolida, puede ser el comienzo de algún nivel de recuperación de la micro. Necesitamos que la economía real, saneada y competitiva, comience a empujar el nivel de actividad.
-¿Qué hace falta para que los activos argentinos sigan subiendo de valor?
-Según cálculos privados, los activos argentinos (capitalización bursátil más apreciación de bonos) han tenido una revalorización del orden de los $ 77 billones, y esto es extremadamente significativo como generación de valor. Es preciso una sólida base institucional que respalde las medidas y brinde a los inversores un panorama despejado de incertidumbres. No hay peor enemigo para la toma de decisiones que la incertidumbre. Esperamos que el Congreso entienda que la Ley Bases es importante para la Argentina. Y también esperamos y deseamos que esto se logre en un clima de acuerdos razonables.
Fuente El Cronista