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La pirámide de Chichén Itzá es uno de los monumentos más emblemáticos del Imperio Maya, de Latinoamérica y del mundo. Al día de hoy atrae a turistas de todo el mundo y continúa siendo un foco de investigación para científicos y arqueólogos.
Un equipo de expertos comenzó recientemente una nueva expedición arqueológica en el corazón de esta pirámide. Utilizando tecnología de avanzada y metodologías innovadoras, buscan profundizar en el conocimiento sobre las prácticas religiosas, sociales y políticas de los mayas.
Esta nueva incursión científica en sus profundidades tiene el objetivo de expandir la comprensión de una civilización que, a pesar de los siglos, no ha dejado de asombrar al mundo.
Los secretos de El Castillo: la pirámide más misteriosa de Chichén Itzá
La gran pirámide de El Castillo, se presenta como la estructura más imponente de Chichén Itzá, y también como una de las más misteriosas.
Con una base cuadrangular de 55.5 metros de largo y una altura de 30 metros, este monumento esconde más de lo que muestra a simple vista. Conocida también como la pirámide de Kukulkán, intrigó a investigadores por años debido a su impresionante arquitectura exterior, y por las estructuras ocultas en su interior, incluyendo un pozo natural y posibles cámaras secretas.
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El Instituto de Física (IF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lideran un esfuerzo colaborativo internacional para examinar la Pirámide de El Castillo mediante una técnica no invasiva conocida como muografía.
Este método utiliza rayos cósmicos para obtener imágenes del interior de estructuras sin necesidad de excavaciones físicas.
Aquí algunos detalles clave del proyecto:
- Tecnología de detección: se emplea un detector de muones que utiliza plástico centellador, el cual emite luz al ser atravesado por estas partículas subatómicas.
- Colaboración internacional: el proyecto NAUM cuenta con la participación de instituciones como la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, las universidades Dominican y de Virginia, y el Fermilab.
- Proceso y análisis: los muones detectados generan señales de luz que se convierten en datos digitales, los cuales se envían a universidades y laboratorios asociados para su análisis.
- Objetivos del proyecto: al analizar la densidad interna de la pirámide, los investigadores buscaron descubrir cámaras ocultas y otros elementos estructurales no visibles externamente.
Las cámaras ocultas de El Castillo: científicos revelaron los secretos mejor guardados de la pirámide de Chichén Itzá
La tomografía utilizada en Chichén Itzá, que opera mediante detectores que emiten electrodos para explorar sin dañar, reveló que la Pirámide de Kukulcán, consta de tres estructuras superpuestas, cada una con su propia historia y significado cultural.
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Primera estructura: la estructura más externa y visible de El Castillo es la más imponente y culturalmente significativa del sitio. Durante los equinoccios, sus escalinatas alinean la luz solar para crear una ilusión óptica de serpientes descendiendo, representando a Kukulcán, la serpiente emplumada. Este fenómeno atrae a miles de visitantes cada año y simboliza la profunda conexión de los mayas con los ciclos astronómicos.
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Segunda estructura: dentro de la pirámide mayor se esconde una segunda estructura que alberga un altar en forma de jaguar, pintado de rojo y adornado con incrustaciones de jade, representando las creencias religiosas de los mayas y su veneración hacia sus deidades. Esta capa sugiere que la construcción de El Castillo podría haber sido tanto una respuesta a cambios políticos como un esfuerzo para preservar estructuras anteriores de la erosión y el deterioro.
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Tercera estructura: la exploración más reciente confirmó la existencia de una tercera estructura que cubre un cenote, una fuente de agua sagrada para los mayas, ubicada directamente bajo la pirámide. Este hallazgo indica que la ubicación de El Castillo fue estratégicamente elegida por su proximidad a este cenote sagrado.
Fuente El Cronista
