Dos conclusiones podemos extraer hoy de la decisión del gobierno de retirar la ley del suelo. La primera es la enorme debilidad parlamentaria de este ejecutivo. Han retirado la ley del suelo porque iban a perder la votación y sería la segunda en la misma semana. Con el agravante de que esto es un proyecto de ley del Gobierno, no del Partido Socialista.
Claro, esta enorme debilidad explícita, porque han presentado enmiendas Esquerra, Junts y Podemos entre socios del Gobierno y además sumar que es miembro del Gobierno de coalición, ha dicho que se trata de una ley para favorecer la especulación. Por lo tanto, el Gobierno no tiene el apoyo de sus socios parlamentarios y no consigue gobernar.
No ha aprobado ni un proyecto de ley en toda la legislatura. La segunda conclusión es que la ministra de Vivienda acaba de decir en frente del hemiciclo que esto es responsabilidad del Partido Popular. Entonces surge una pregunta: ¿Cómo puede ser que el Partido Socialista, que el Gobierno acusa al PP de ser fango -eso pasó ayer en el Congreso- y hoy lo busque para aprobar una ley como es la Ley del Suelo, que es una ley importante y una ley de carácter social? Conclusión: debilidad parlamentaria y contradicción en el discurso.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Fuente ABC
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete