En las negociaciones contrarreloj por el dictamen en el Senado para la ley de Bases se puso a prueba la misión principal para la que fue designado el flamante jefe de gabinete, Guillermo Francos.
Prueba de ello fueron las dos jornadas consecutivas en las cuales los mercados depositaron su confianza y permitieron revertir parcialmente las pérdidas en los bonos de la deuda desde hace más de un mes.
Las subas rondaron 2% tanto el martes como el miércoles, un mensaje de apoyo al exponente del diálogo, el acuerdo y la negociación que destacaba frente a la intransigencia de Javier Milei en la negociación de la imprescindible legislación fiscal.
El flamante Jefe de Gabinete apunta a lograr destrabar tanto la gestión del Gobierno como para darle “volumen político” a los acuerdos legislativos.
La falta de un balanceo de la proyección global e intelectual de Milei con la de referentes políticos apegados a la gestión política y práctica del Estado es un foco atención y de dudas para los inversores extranjeros.
Los traspiés de la ley, pero también de los hitos simbólicos autoimpuestos por el Presidente incrementaron las dudas. A pesar del fuerte retroceso del riesgo país, se quebró la tendencia descendente para volver a ubicarse cerca de los 1400 puntos, aunque lejos de los de default de la gestión del Frente de Todos.
Sin embargo, el 60% de paridad que alguno de los bonos llegó a tocar hace un mes, no se pudo recuperar.
“Los inversores tal vez tenían demasiado optimismo. Llegaron a subir un 15%, al 50% de paridad, pero luego se perdió la mitad, yo he perdido la mitad de lo que había ganado”, dijo Hans Humes.
Lo sabe bien Hans Humes, el denominado “bonista mejor amigo de la Argentina”, no sólo por sus inversiones en el país sino porque en las sucesivas reestructuraciones de deuda hizo lobby en favor de los canjes de bonos.
“Al principio del gobierno de Javier Milei los inversores tal vez tenían demasiado optimismo. Llegaron a subir un 15%, al 50% de paridad, pero luego se perdió la mitad, yo he perdido la mitad de lo que había ganado”, confesó en una entrevista. “Mucho depende de lo que pasa, en los próximos días (con la ley de Bases), pero en general necesitamos ver que se puede tomar decisiones lógicas, tranquilas, que hay apoyo en el Congreso y la población”, señala.
Ruidos políticos, oid se dejan
Augusto Posleman, Director de PPI, puso también las pérdidas en los bonos y la inestabilidad cambiaria de la semana pasada en una perspectiva similar.
“Los ruidos políticos, más que los económicos, son hoy lo que más pesan en el mercado. Toda la expectativa está puesta en la ley Bases, y no tanto a la letra chica que ya es algo anecdótico, sino en lo que esta representa de llegarse a un acuerdo: la capacidad política y el pragmatismo del Gobierno“, sostuvo.
“En otras palabras -puntualizó Poslesman-, los inversores (especialmente los de afuera) están evaluando la cintura política del Gobierno“. Guillermo Francos, pase al frente.
Fuente El Cronista