Como parte de su propaganda terrorista, Hamás publicó este viernes un audio de la rehén israelí Noa Argamani, sin que se mostrara ninguna imagen de ella aunque aparentemente grabado recientemente.
En el audio, Argamani dice haber pasado ya 237 días desde que fue secuestrada el 7 de octubre, lo que implicaría que el audio fue grabado esta misma semana, reportó Enlace Judío.
Coaccionada por Hamás, insta a los israelíes a seguir ejerciendo presión sobre el gobierno de Benjamín Netanyahu para que se concrete un acuerdo con el grupo terrorista.
Además, por pedido de los terroristas, hace un llamado a que continúen las manifestaciones y bloqueos en Israel.
Por exigencia de Hamás, Noa dice que no quiere que ella y sus compañeros rehenes terminen como Ron Arad, el soldado israelí desaparecido en Líbano en 1986.
En enero pasado, Hamás publicó un video que mostraba a Argamani junto con otros dos rehenes que fueron asesinados por Hamás. El grupo terrorista alegó que un ataque de las FDI los mató.
¿Quiénes es Noa Argamani?
Noa Argamani, de 26 años, fue secuestrada en el festival musical Supernova.
Apareció en uno de los primeros videos de Hamás publicados durante la masacre en el festival musical Supernova el 7 de octubre, sentada en la parte trasera de una motocicleta detrás de su captor de Hamás, gritando: “¡No me mates!”.
En el vídeo, Argamani extiende los brazos hacia su novio, Avinatan, que también fue retenido por terroristas de Hamás.
La pareja había asistido al festival desde la noche del viernes, pero no mencionó su destino a los padres de Argamani, dijo su padre, Yaakov Argamani.
“Ella me insinuó algo, ahora lo entiendo”, dijo Yaakov Argamani. “Ella dijo: ‘Papá, ¿está bien si voy a cualquier parte?’”
El sábado por la mañana temprano, después de asistir a los servicios festivos, Yaakov Argamani dijo que fue a ver a Noa y Avinatan y vio que no estaban en su habitación.
Intentó llamar a Noa, una estudiante de segundo año de la Universidad Ben Gurion, pero no pudo localizarla.
Aproximadamente media hora después, Avinatan llamó y les contó a los Argamani lo que había sucedido en la fiesta del desierto a la que asistieron cientos de jóvenes israelíes.
“Trabajé y luché duro para tener una hija”, dijo Argamani, llorando, sentado junto a su esposa, Leora. “¿Qué le está pasando a ella? ¿Cómo lo está afrontando? Tal incertidumbre”.
Las imágenes de Hamás que aparecieron más tarde ese mismo día mostraban a Argamani retenida en Gaza, bebiendo de un vaso de agua.
“Es un crimen mundial”, afirmó Leora, quien padece cáncer cerebral terminal. “Tiene 26 años, le encantan las fiestas y la vida, no hizo nada malo. Ayúdanos.”
Fuente Vis a Vis