Parlamento europeo: cobrar mucho y trabajar poco.
Yo empiezo a trabajar a las 8:30 y acabo a las 21:15. Mi mujer conoce Bruselas mejor que yo.
Nuestro prestigio no había estado tan bajo ni con Aznar.
Europa ha renunciado a su identidad.
En absoluto. La identidad es dialéctica aunque con valores imprescindibles como la laicidad, la libertad y la igualdad.
La dieta belga es un tercer mundo.
Bélgica y gastronomía son oxímoron.
¿A qué le costó acostumbrarse?
Yo sólo trabajo, me consume todo el tiempo. Voy del Parlamento a casa y de casa al aeropuerto cuando tengo que viajar, también por trabajo.
¿Bruselas o Estrasburgo?
Estrasburgo es una obligación que se fundamenta en las necesidades de Francia de continuar recibiendo dinero. En España tenemos la temporada turística y en Estrasburgo la temporada parlamentaria, en que hoteles y restaurantes duplican sus precios.
¿Existe una política europea o todo es burocracia?
La política europea es el 70-80% de lo que pasa en Europa, comparable a China y a los Estados Unidos. También es verdad que a veces somos un vientre microencefálico y esto hay que mejorarlo.
¿De qué sirve ser europeos?
Para no acabar reducidos a un parque temático turístico-gastronómico pero eso sí, nacional.
¿La tercera Guerra Mundial es una exageración o ya está en marcha?
En los siglos pasados el poder se tomaba por las armas y luego se producía el hecho cultural: Roma. La guerra de Putin es hoy anacrónica y aunque la gane la tiene perdida porque está capturado por China.
Fuente ABC