
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) emitió recientemente un comunicado donde, sin mencionarlo explícitamente, se desvincula de la gestión del ahora exsecretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, quien renunció en medio del escándalo por la falta de distribución de alimentos a la población vulnerable.
En el comunicado, la OEI destacó su colaboración con el gobierno a través de convenios suscritos con el Ministerio de Capital Humano y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Estas alianzas se establecieron con el propósito de mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables. Desde el inicio de la gestión actual, la OEI y el Ministerio de Capital Humano firmaron un convenio para la prestación de servicios de personal transitorio y la adquisición de alimentos destinados a mejorar la calidad nutricional de familias en situación de vulnerabilidad. Este acuerdo permitió un ahorro del 40% en los precios de referencia, superior a los 2.500.000.000 de pesos.
El comunicado subrayó que los costos administrativos, que representan el 5% del total adjudicado, se destinan a gastos bancarios, auditorías y recursos humanos, y que cualquier excedente se reinvierte en nuevos proyectos de cooperación. En relación con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, la OEI explicó que su rol se limita a ejecutar las decisiones y procedimientos establecidos por dicha dependencia. “La selección de perfiles corresponde exclusivamente a la Secretaría”, señaló el documento, aclarando que la OEI comunica cualquier inconsistencia detectada para que la Secretaría determine las acciones a seguir.
La OEI cuenta con un presupuesto de cooperación para Argentina de más de 6.000.000.000 de pesos, que financia proyectos en 20 provincias. Estos proyectos abarcan desde la inserción laboral y la atención a la primera infancia, hasta la alerta temprana de abandono escolar y el apoyo a universidades y centros de investigación científica y tecnológica. La organización, que celebra su 75 aniversario, recibió esta semana el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, reconocimiento a su labor en el ámbito internacional.
El escándalo de la distribución de alimentos provocó una crisis en el Gobierno, culminando con la renuncia de De la Torre. En su declaración de salida, De la Torre reivindicó su gestión y atribuyó su salida a “kirchneristas infiltrados en el Gobierno”.
En este contexto, el presidente Javier Milei defendió a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, señalando que “los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política”. Afirmó que los ataques son producto de una defensa corrupta de intereses oscuros que buscan impedir la llegada de ayuda sin intermediarios.
En medio de denuncias cruzadas entre el Gobierno y las organizaciones piqueteras, los movimientos de desocupados denunciaron el corte de envíos de alimentos. Se comprobó que había depósitos llenos de productos sin distribuir. En respuesta, la administración de Milei acusó a una serie de dirigentes piqueteros de irregularidades en el manejo de fondos de ayuda social y ordenó allanamientos y otras medidas legales.
El juez federal Sebastián Casanello ordenó la indagatoria de un dirigente social y solicitó al Gobierno un informe sobre los alimentos almacenados y un plan de distribución en un plazo no mayor a 72 horas. Además, el Gobierno nacional denunció penalmente a De la Torre y la ministra Pettovello realizó una presentación formal ante la Oficina Anticorrupción para que se investigue el accionar de su exsecretario. Según trascendió, desde Capital Humano se detectaron desmanejos en los contratos de funcionarios del entorno de De la Torre e irregularidades en el almacenamiento de alimentos
Fuente El Cronista