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El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, envejece con el tiempo. Su capacidad para la memoria y el aprendizaje depende del cuidado que se le brinden a ciertos aspectos de la salud integral.
Diversos estudios recientes han analizado cómo las dietas y otras prácticas alimentarias influyen positivamente en el envejecimiento cerebral.
Además de las recomendaciones habituales como mantener una actividad física regular, reducir el estrés, fomentar las conexiones sociales y una alimentación equilibrada, se ha investigado el efecto de estas dietas específicas en la salud del cerebro.
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Dietas: el papel de una buena alimentación en la salud del cerebro
Un estudio realizado por el Instituto Buck para la Investigación sobre el Envejecimiento, California, Estados Unidos, reveló que limitar la cantidad de alimentos que una persona consume puede ayudar a proteger el cerebro del envejecimiento.
Este estudio, publicado en la revista Nature Communications, identificó un gen que se ve beneficiado por la restricción calórica, contribuyendo a un envejecimiento cerebral más saludable.
Envejecimiento del cerebro: este es el gen que se beneficia de la restricción de calorías
Para arribar a estos sorprendentes resultados en sus experimentos, los científicos utilizaron moscas de la fruta y células humanas para analizar cómo la restricción calórica influye en el envejecimiento del cerebro.
Se estudiaron 160 cepas de moscas con diferentes antecedentes genéticos, alimentándolas con una dieta normal o con solo el 10% de la ingesta habitual.
Los investigadores del Instituto Buck identificaron cinco genes con variantes específicas que influían en la longevidad bajo estas condiciones dietarias. Uno de estos genes, conocido como “mostaza” en las moscas de la fruta, está relacionado con el gen de resistencia a la oxidación 1 (OXR1) en humanos y roedores.
Estudios previos vincularon la disminución de la proteína OXR1 con el Parkinson y mostraron que aumentar su actividad podría proteger contra la ELA.
Además, se descubrió que el gen OXR1 participa en el “reciclaje” celular. “Cambios simples en la dieta podrían aumentar los niveles de OXR1 en el cerebro y ofrecer protección”, concluyó la Dra. Ellerby en Medical News Today.
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¿Cómo se beneficia el cerebro de la restricción calórica?
La Dra. Lisa Ellerby, coautora del estudio, subrayó la importancia de estos descubrimientos en la lucha contra enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.
Se sugiere que la restricción calórica puede ofrecer protección contra la neuroinflamación y también contra la neurodegeneración.
“La edad es el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades del cerebro. Retrasar el proceso de envejecimiento podría posponer la aparición de múltiples enfermedades relacionadas con la edad, incluidas las neurológicas. Actualmente, no existen tratamientos para el Alzheimer y el Parkinson, por lo que es clave encontrar maneras de prevenir o retardar el avance de estas enfermedades neurodegenerativas”, explicó la Dra. Ellerby.
Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.
Fuente El Cronista