España logra volver al número de parados previo a Lehman Brothers 16 años después

España lo ha logrado, pero ha tardado casi 16 años. Finalmente, el número de parados registrados en las oficinas de empleo ha caído a los niveles existentes ante de la quiebra de Lehman Brothers que originó la crisis financiera mundial de 2008. En concreto, el número de desempleados se redujo en 58.700 personas en el mes de mayo, dejando el dato total de parados en 2,608 millones frente a los 2,625 millones de septiembre de 2008.

El largo camino que ha recorrido España hasta llegar a este punto incluye un pico superior a los 5 millones de parados en el invierno de 2013. En la pandemia, el desmpleo volvió a subir hasta superar los 4 millones, pero desde entonces se ha reducido en 1,4 millones. En este periodo se han producido cambios muy profundos en la economía española, desde un superávit exterior persistente hasta la pérdida de convergencia en PIB per cápita.

El del paro era uno de los pocos listones que se le resistían al mercado laboral, ya que los máximos de ocupación se consiguieron poco después del final de la pandmeia. Aún así, todavía queda un largo camino de creacion de empleo para volver al nivel de desempleo de los años de la burbuja, cuando España llegó a situarse por debajo de los dos millones de parados apuntados en las oficinas de empleo. En ese momento, la economía española si estaba en su pleno empleo, o muy cerca.

El empleo volvió a sorprender al alza en mayo con una nueva aceleración de la afiliación. A lo largo del mes se incorporaron 220.000 trabajadores el mejor dato en más de un año. Además, se trata de séptimo mes de mayor creación de empleo (el quinto si es excluye la regularización de extranjeros de 2005), lo que refleja el dinamismo de la economía en estos momentos.

El motor del empleo está siendo el turismo, que parece no tener techo. En mayo la hostelería incorporó a casi 80.000 nuevos afiliados en mayo, que sumados a los 12.000 de transporte y los 5.300 de las actividades de ocio y cultura, suman casi 100.000 nuevos cotizantes relacionados con el turismo en el mes. Un acelerón inesperado (por la aparente saturación de algunos destinos) que ha permitido un nuevo acelerón del empleo. Es cierto que esta creación de empleo está influida por el efecto Semana Santa, ya que este año se adelantó a marzo, lo que dejó la base de abril en niveles reducidos. Pero también disipa el temor sobre un posible agotamiento del turismo y anticipa un verano con cerca de 21 millones y medio de afilidos.

Desde el final de la pandemia, la hostelería ha incorporado a medio millón de ocupados, uno de cada cuatro empleos creados. El dinamismo del turismo está permitiendo extender a España su primavera del empleo. El número total de cotizantes en mayo superó los 21,34 millones, un nuevo récord histórico.

En el último año se han incorporado 506.000 afiliados, lo que mantiene la tasa de creación de empleo por encima del 2,4%. Los datos de afiliación siguen siendo compatibles con un notable ritmo de crecimiento económico, que podría estar próximo al avance del primer trimestre, que fue del 0,7% trimestral.

Si se desestacionaliza el dato de creación de empleo, para corregirlo del efecto de la temporada turística, la creación de empleo se modera hasta 62.500 nuevos cotizantes. Aún así, sigue siendo uno de los mejores mayos de la serie histórica. El motivo es que, además del turismo, el sector público está creando mucho empleo. En mayo se incorporaron más de 13.000 asalariados a la sanidad, 7.000 a la educación y 12.500 al resto de la administración.

La industria y la construcción siguen siendo los sectores más retrasados en la recuperación. Ambos crearon empleo, aunque a un ritmo más lento que el de mayo de 2023: la construcción incorporó a 5.800 trabajadores, 1.700 menos, y las manufacturas, a 8.600 trabajadores, 2.600 menos.

España lo ha logrado, pero ha tardado casi 16 años. Finalmente, el número de parados registrados en las oficinas de empleo ha caído a los niveles existentes ante de la quiebra de Lehman Brothers que originó la crisis financiera mundial de 2008. En concreto, el número de desempleados se redujo en 58.700 personas en el mes de mayo, dejando el dato total de parados en 2,608 millones frente a los 2,625 millones de septiembre de 2008.