La alocada vida de Borja Villacís ha transcurrido rápida, hasta el punto de que la muerte le ha alcanzado con tan solo 41 años. Este mediodía, el menor de los tres hermanos de la exvicealdasesa de Madrid ha sido acribillado a tiros a la altura del kilómetro 6 de la carretera M-612, en las proximidades de la avenida de Montecarmelo. Retirado de la primera línea del movimiento skinhead, serán ahora los investigadores del grupo V de Homicidios de la Policía Nacional los encargados de desgranar un crimen todavía con demasiados interrogantes en el aire.
Como tantos otros adolescentes en la época de esplendor de Bases Autónomas (BB.AA.), Borja comenzó a moverse entre radicales al cobijo de Skin Cubos (cuyo nombre hace referencia a la zona donde paraban sus miembros, la plaza de los Cubos), una violentísima sección vinculada entonces a Ultras Sur y dedicada a sembrar el terror en las calles hasta el fin de su actividad en 1998. De hecho, algunos de sus miembros estuvieron involucrados en la muerte de Lucrecia Pérez, el que fuera calificado en España como el primer asesinato racista.
La vinculación de Borja con Ultras Sur queda probada al menos hasta los primeros años de los 2000. En septiembre de 2004, fue detenido junto a otros integrantes destacados del grupo radical del Real Madrid por atacar a un joven a la salida de un bar de copas. Una agresión que llegaba solo meses después de que también le pusieran los grilletes por otro altercado en un vagón de Metro que alcanzaba la estación de Santiago Bernabéu.
En aquella ocasión, el finado insultó y amenazó en compañía de una decena de ultras a una mujer de raza negra, lo que motivó que dos pasajeros ajenos a ella salieran en su defensa. La turba neonazi la emprendió a patadas y uno de ellos llegó a estallar un vaso de cristal en la cabeza de los agredidos. Estos reconocieron a Borja como el cabecilla y la persona que habría asestado el golpe con el vaso causando a su víctima una brecha de 3 centímetros de largo. En las diligencias policiales se puso de manifiesto que el hermano de Begoña Villacís tenía antecedentes por causar lesiones a varias personas en diferentes agresiones, actuando en grupos de skinheads. Finalmente, la Audiencia Provincial le condenó a seis meses de prisión como autor de dos delitos de lesiones.
En 2013, la vieja guardia de Ultras Sur, comandada por los históricos dirigentes José Luis Ochaíta y Álvaro Cadenas, fue expulsada a la fuerza por otra facción más joven y violenta. Estos últimos estaban liderados por Antonio Menéndez Mories ‘Niño Skin’, fundador de Outlaw Madrid, una banda a la que pertenecían Borja (años antes, la Policía lo relacionaba con Hammerskin España, un grupo desmantelado en 2004) y su amigo Luis.
Desde 2019, el hoy fallecido estaba investigado en la operación Águila Frozen, que instruye el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Junto a él, cayeron otros conocidos de los viejos cabezas rapadas, como el propio Niño Skin, para algunos, el neonazi más temido de Madrid.
Fuente ABC