Los terroristas de Hamás mataron a un perro de la Unidad Oketz K-9, enviado para rastrearlos, y colocaron cargas explosivas en su cuerpo para herir a los soldados. Su vigilancia evitó un desastre, reportó Enlace Judío.
Los soldados del cuerpo de paracaidistas, que irrumpieron en el campo de refugiados de Jabaliya hace unas dos semanas, enviaron un perro de la Unidad Oketz K-9 a un edificio donde aparentemente se escondían terroristas.
Según un informe de Ynet, viendo que el perro no regresaba con los soldados al cabo de un tiempo y al no oír ningún sonidos de lucha o ladridos, decidieron acercarse a la casa para examinar el inusual evento.
Los soldados enviaron un dron al edificio para buscar al perro y después de un rato lo localizaron tirado en un callejón cerca del edificio. No estaba claro si estaba vivo.
Se acercaron al lugar para recoger al perro, pero se sorprendieron al comprobar que había vuelto a desaparecer. Llevaron el dron a un edificio cercano, donde encontraron al perro tirado en el suelo.
Leer más – El video de sobrevivientes del Festival Nova bailando en el lugar de la masacre que se hizo viral
Los soldados sospecharon y temieron que los terroristas lo hubieran matado y hubieran colocado artefactos explosivos debajo del can para causarles daño cuando vinieran a recoger su cuerpo.
El área fue neutralizada de manera segura de las cargas y el cuerpo del perro fue llevado para ser enterrado en el cementerio de perros Oketz K-9. En las instalaciones de Adam, cerca de Modi’in.
Fuente Vis a Vis