«Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte», aseguró este miércoles el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en una vista a las tropas apostadas en la frontera con Líbano después de varios días de ataques con cohetes, drones y misiles antiaéreos perpetrados por la organización proiraní Hezbollah.
«Ayer el suelo ardía aquí y me alegro de que lo apagaran, pero también ardía el suelo en el Líbano», aseveró en un recorrido por la ciudad visita a Kiryat Shmona en referencia al gran incendio que ayer asoló parte del norte de Israel provocado por la metralla de lanzamientos del grupo terrorista chií libanés, que es constantemente armado y financiado por Irán.
Netanyahu comprobó de primera mano la situación de seguridad en el norte de mano del comandante de la 769º brigada que opera en la zona, coronel Avraham Marciano; y del general de brigada en la reserva, Alon Friedman.
«Quien piense que nos hará daño y nos quedaremos de brazos cruzados está cometiendo un gran error. Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte. De una forma u otra restableceremos la seguridad en el norte», prometió el primer ministro.
Las agresiones de Hezbollah en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad con las organizaciones terroristas islámicas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en los últimos meses, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes, una posibilidad que ha tomado aún más fuerza estos días.
Netanyahu también visitó a los equipos de bomberos y el escuadrón de reservistas que se ocupó entre lunes y martes de extinguir los incendios que estallaron en el área de Metula provocados por el lanzamiento de cohetes y proyectiles de Hezbollah, que arrasaron unas mil hectáreas.
Israel tiene a más de 60.000 personas evacuadas de las localidades del norte próximas a la frontera, quienes todavía no pueden regresar por el riesgo de seguridad, por lo que cada vez más voces en Israel opinan que una guerra contra Hezbollah es la única opción.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, también visitaron ayer a las tropas en la frontera norte, mientras que el Gabinete de Guerra mantuvo anoche una reunión de emergencia para abordar este tema.
“Nos estamos acercando al punto en el que habrá que tomar una decisión, y las Fuerzas de Defensa de Israel están preparadas para esta decisión», afirmó Halevi.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre.
Hezbollah ha confirmado que, entre sus filas, más de 300 efectivos fueron abatidos, algunos en Siria.
En Israel han muerto 23 personas en el norte, de las que 13 eran soldados y 10 civiles.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
Fuente Aurora