Guaymallén sigue siendo tierra de escándalos y corrupción. El choreo no se detiene un solo segundo, tampoco el puterío. Y los grandes medios persisten en su mutismo a cambio de enormes dosis de pauta oficial.
Lo último es lo que contó Diario Mendoza Today en exclusiva: la venta de bolsos de mercadería que Desarrollo Social debería destinar a los más desvalidos. Escándalo total.
Dicho sea de paso, la directora de esa área, Silvia Donati, siempre rodeada de mafiosos de los barrios Paraguay y Lihué, mandó a investigar quién había filtrado la información a este medio.
No es lo único que inquieta dentro del municipio: el uso y abuso de los vehículos oficiales es práctica común, la mayoría apañados por Comercio.
Apuntan a un empleado de apellido López que llega a las 7 marca reloj y se va a su casa para llevar a los hijos a la escuela y llevar a la esposa hasta la municipalidad. Se trata de la famosa Romina Sampieri, del clan Carrizo, una de las involucradas en los grandes faltantes de pintura vial y jefa de Planificación Vial. Hasta la semana pasada, la mujer se hacía ir a buscar por camioneta de la municipalidad a Acceso Este y Cañadita Alegre.
Como se dijo, el nivel de anarquía es superlativo: la corrupción es tal, que muchos ponen de ejemplo lo ocurrido con el nuevo encargado de Playa de la comuna, quien en 50 días pasó de un Peugeot 505 a una Hyundai gris patente MYV 645. Incluso circula anda con una oblea de prensa con estacionamiento libre. Su nombre es Jorge Morales y cobró celebridad por prestar uno de sus drones para las investigaciones “truchas” de Montacuto.
El que no corre vuela, como puede verse. Incluso empezaron a aparecer denuncias por la entrega licencia de conducir, que se darían a cualquiera sin reales controles. A cambio de una oportuna “colaboración”. Nada nuevo bajo el sol.
Fuente Mendoza Today