Este miércoles, la Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales rechazó la apelación de la Argentina contra el fallo que la obligaba a pagar a bonistas por la manipulación de datos del INDEC en la causa conocida como “Cupón PBI”.
Debido a esto, ahora el Estado Nacional deberá pagar 1300 millones de euros por el conflicto judicial, en el cual se quedó sin instancias para volver a apelar a menos que la Corte Suprema británica tome el caso, lo cual aparece como una posibilidad lejana ya que podría comprometer los intereses de dicha nación.
Además, a los 1300 millones de euros es preciso sumarle los intereses de deuda y también resta conocer qué pasará con los u$s 320 millones que la Argentina pagó como garantía para poder apelar en esta última oportunidad.
Tal como marcó en sus redes sociales el analista de Latin Advisors, Sebastián Maril, quién sigue de cerca los casos judiciales por la deuda externa argentina, esta se trata de “otra derrota más a nuestro CV”.
“Vengo insistiendo que la estrategia legal de la Republica Argentina no funciona: es hora de sacarse esta mochila de piedras que llevamos puesta hace décadas”, criticó.
El juicio por los cupones PBI, iniciado en 2019, exige el pago de casi u$s 1500 millones a cuatro fondos de cobertura por la manipulación de datos que realizó en 2013 el por entonces secretario de Comercio y responsable del INDEC, Guillermo Moreno, para evitar los pagos a bonistas por los llamados “Cupones PBI”.
Los cupones PBI se emitieron en 2005 como parte de la reestructuración de la deuda defaulteada en 2002 y debían pagar rendimientos a los bonistas cada vez que la Argentina alcanzase un crecimiento de su Producto Bruto del 3,3% anual.
En ese entonces se buscó seducir a los inversores con una participación en las eventuales mejoras de la actividad económica y, al mismo tiempo, mantenerlo año a año sujeto a la capacidad de pago del Estado.
Sin embargo, a partir de la segunda presidencia de Cristina Kirchner, comenzó un conflicto en torno a los pagos debido a que los datos del PBI publicados por el INDEC comenzaron a ser manipulados, lo que desvirtuó el sentido de los cupones.
En el último trimestre del 2013, se cambió la fórmula de cálculo del PBI y el crecimiento anual de ese entonces cerró en 3,2%, un 0,1% por debajo del 3,3% que obligaba al pago. Así, ya no hubo nuevos desembolsos por ese concepto.
Esos pagos no concretados fueron los que generaron la demanda, que en abril del año pasado la Argentina perdió y, tras apelar a principios del 2024, ahora sufrió un nuevo revés.
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Fuente El Cronista