Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron haber «aprobado» y «validado» los planes operativos para una ofensiva militar en el Líbano, el mismo día que aterrizó en Beirut el principal mediador de la Casa Blanca en el conflicto entre Israel y el grupo terrorista chií Hezbollah, Amos Hochstein.
«Como parte de la evaluación de la situación, se aprobaron y validaron los planes operativos para una ofensiva en el Líbano y se tomaron decisiones sobre la continuación del aumento de la preparación de las tropas en el campo», apuntó un comunicado castrense.
Los planes, de los que no transcendieron más detalles, fueron aprobados por el comandante en jefe del Comando Norte, Ori Gordin, y el jefe de la dirección de operaciones, Oded Basiuk, quienes según el comunicado llevaron a cabo una evaluación conjunta de la frontera norte.
El asesor estadounidense Amos Hochstein, viajó a Beirut después de reunirse con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y los líderes de la oposición.
Hochstein aseguró, en conferencia de prensa, que la situación «es seria», pero que el Gobierno del presidente Joe Biden quiere «evitar una escalada mayor» hacia una guerra.
El 8 de octubre, un día después de que Hamás desatar la guerra contra Israel desde Gaza, Hezbollah comenzó a atacar en forma diaria al Estado judío en la frontera. Las hostilidades se han ido incrementando con el lanzamiento de cientos de cohetes y la eliminación selectiva, a manos de Israel, de algunos altos cargos del grupo terrorista proiraní.
En estas escaramuzas diarias, Hezbollah ha perdido a al menos 315 efectivos, algunos en ataques en Siria, y también han muerto en el lado libanés 63 integrantes de otras organizaciones terroristas libanesas y palestinas, un soldado libanés y más de 92 civiles.
En Israel han sido asesinadas 25 personas en el norte, en concreto 15 soldados y 10 civiles.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
Fuente Aurora