El Gobierno negocia un refuerzo en créditos para sectores especiales de la mano del Banco Mundial. Se buscan u$s 2000 millones de nuevo financiamiento y el presidente Javier Milei anticipó el martes a su Gabinete.
Se trata de créditos con foco social, que es una de las áreas que más preocupa al Banco Mundial por cómo empeoraron los datos de pobreza y sobre todo de la pobreza infantil, donde uno de cada siete chicos está por debajo del nivel de ingresos requeridos.
“La prioridad son proyectos que puedan ayudar a mitigar los impactos de la situación macroeconómica sobre los más pobres”, indicaron fuentes del organismo financiero a El Cronista.
Se trata de la definición de los proyectos para el año fiscal que empieza en junio y representan “poco más de u$s 2000 millones”. Son créditos tradicionales, con el Estado Nacional, y la cifra duplica la media de los u$s 1000 millones anuales que se otorgan habitualmente para evitar un mayor deterioro social.
El foco del financiamiento es principalmente social. Estará dirigido a programas de educación, protección social y desarrollo infantil temprano. Son los puntos donde la titular de la oficina del BM en Argentina, Marianne Fay, marcó la preocupación por el impacto del ajuste fiscal del Gobierno.
A fines de marzo la directora para Argentina había anticipado la intención del organismo de ampliar los créditos para evitar el impacto social de la motosierra y la licuadora.
El Banco Mundial analiza ampliar créditos para amortiguar el ajuste: las áreas prioritarias
“La idea es aumentar las transferencias sociales y su efectividad” agregó en marzo en el marco del IEFA LATAM Forum y planteó que el financiamiento actual para la Argentina es de u$s 8.000 millones de dólares, de los cuales la mitad está para desembolsar. “Históricamente hemos desembolsado u$s 1000 millones por año. Vamos a ver si podemos hacer un poquito más en el ámbito social, sobre todo en niñez e infancia”.
“Será sorprendente…
Está muy fuera de los parámetros convencionales de la institución…”, escribió Milei en la ex Twitter frente al esfuerzo de la entidad multilateral para evitar que siga empeorando el tejido social de Argentina.
Frente al Gabinete, Milei asoció el próximo anuncio con el Banco Mundial a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el pedido de Kristalina Georgieva por fondos frescos para financiar la salida del cepo. Pero estos créditos no están atados a esa negociación, indicaron desde el organismo. Es la definición de los programas y el financiamiento que se define para cada año fiscal con el Banco Mundial.
Tampoco involucra al sector privado, las provincias o las inversiones atadas al régimen de incentivos RIGI para grandes empresas de la Ley Bases.
El Banco Mundial por otra parte presentó esta semana un informe especial con las claves para que la Argentina logre crecimiento sostenido de mediano y largo plazo luego de que, en sus proyecciones económicas para la región, advirtiera que este año la economía caerá un 3,5%, en línea con la nueva estimación del FMI.
Motosierra y licuadora sobre sectores vulnerables
Si bien el ministro Luis Caputo destaca los desembolsos para la AUH y la Tarjeta Alimentar, hubo programas como el plan de apoyo para los primeros 1000 días que estuvieron parados al principio de la gestión. Ahora el titular del Palacio de Hacienda lo incluye en la breve enumeración de los sectores donde ampliaron el gasto.
Según los datos de Unicef, si bien la pobreza infantil alcanzaba a 6 de 10 diez chicos, una cifra muy alta, empeoró con el cambio de Gobierno y el ajuste fiscal, de la mano de la licuación de ingresos y la baja ejecución de los programas clave.
Esto se dio en un contexto donde el Ministerio de Capital Humano cortó los envíos de alimentos a comedores y donde la Justicia ordenó que se distribuyeran las toneladas de alimentos ya adquiridos que estaban en depósitos oficiales. El Congreso citó a Sandra Pettovello para que diera explicaciones por el retaceo, pero la funcionaria faltó a las convocatorias.
Fuente El Cronista