Activar el metabolismo después de los 50 años se convierte en un desafío que requiere adoptar un hábito fundamental. Aunque muchos no lo crean, se trata de un adecuado descanso nocturno, según revelaron especialistas de Harvard.
En esta etapa de la vida, mantener un metabolismo eficiente es una cuestión de energía y también de salud metabólica integral.
La investigación de Harvard explica cómo este hábito puede influir significativamente en la capacidad del cuerpo para mantenerse en forma y saludable con el paso de los años.
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Especialistas de Harvard lo afirmaron: dormir es clave para activar el metabolismo después de los 50 años
Mientras que seguir una dieta específica o un riguroso plan de ejercicio son prácticas bien establecidas, el acto de dormir se torna esencial y su calidad es determinante.
De acuerdo al portal Saber Vivir, un reciente estudio dirigido por el profesor de genética Chih-Hao Lee, especialista de Harvard, la cantidad y calidad del sueño impactan directamente en la capacidad del cuerpo para mantener un metabolismo eficiente.
Esto subraya la importancia de considerar este hábito como un componente integral de la salud después de los 50 años. El descanso nocturno le permite al cuerpo recuperar energía y esto influye significativamente en cómo funciona el metabolismo.
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Descanso y metabolismo: cómo influye un mal descanso en nuestro cuerpo
El descanso insuficiente o de mala calidad puede tener un impacto significativo en el metabolismo. Cuando el cuerpo no obtiene el descanso adecuado, se ve comprometida su capacidad para regular adecuadamente hormonas clave como la insulina y la leptina.
Un mal descanso produce estas consecuencias en el metabolismo del cuerpo:
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Reducción de la producción de insulina: la insulina juega un papel crucial en la digestión de carbohidratos y la obtención de energía a partir de ellos. Un descanso inadecuado puede llevar a una menor eficiencia en este proceso metabólico.
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Alteración de la leptina: la leptina también se ve afectada. Esto puede resultar en un aumento del apetito y dificultades para sentirse saciado, promoviendo un mayor consumo de calorías.
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Impacto en la hormona del crecimiento: el sueño deficiente puede interferir con la producción de la hormona del crecimiento, vital para el mantenimiento de la masa muscular y la tonificación. Esto puede afectar negativamente la composición corporal con el tiempo.
Priorizar el descanso adecuado como parte integral de la estrategia para mantener un metabolismo saludable después de los 50 años es crucial.
Asegurar un sueño reparador contribuirá a la energía diaria y optimizará las funciones metabólicas esenciales para un envejecimiento activo y saludable.
Fuente El Cronista