Camilo Toledo-Leyva
Esta semana, la prensa en alemán prestó especial atención a la situación política en Bolivia, tras el intento de golpe de Estado para derrocar al presidente Luis Arce. Un hecho que ha despertado muchas suspicacias.
El intento de golpe de Estado en Bolivia fue analizado por el diario alemán Tageszeitung (TAZ), que se cuestionó si esto fue realmente un “intento de golpe, una revuelta o un teatro”. Los últimos acontecimientos en Bolivia habrían dejado muchas preguntas sin respuesta, indica el rotativo.
“El general Juan José Zúñiga era considerado alguien cercano al presidente de Bolivia, Luis Arce. Después de todo, lo había nombrado comandante de las Fuerzas Armadas. El general fue arrestado el último miércoles como presunto líder de un intento de golpe militar. Cómo encaja todo esto y qué sucedió realmente este miércoles sigue siendo un misterio. La primera explicación de Zúñiga es pobre. La movilización de “todas las unidades militares” (luego resulta que es sólo una fracción) tenía como objetivo mostrar su descontento con la situación en el país”, resumió el diario.
Asimismo, el TAZ insistió en que también “es un misterio por qué el general quiso irrumpir primero el Palacio de Gobierno, que ya no es la sede de Gobierno, con un vehículo blindado, luego entró con unos 40 soldados y volvió a salir poco después. Arce sólo está en ese edificio para actos protocolares. Si Zúñiga quería derrocarlo, estaba en el lugar equivocado”.
“El general dijo en la Plaza Murillo que quería restaurar ‘la verdadera democracia’ y la ‘liberación inmediata de todos los presos políticos’. Específicamente, nombró a la expresidenta interina, Jeanine Añez, y al exgobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ambos figuras clave de la ultraderecha. Pero ni Áñez ni Camacho quieren ser liberados por Zúñiga. Ambos tuitearon desde prisión condenando lo sucedido y defendiendo la democracia”, aclaró el Tageszeitung.
“Horas más tarde capturan al general, que el domingo se habría reunido con el presidente, según explicó a los medios durante su detención: ‘El presidente me dijo que la situación estaba muy jodida y necesitaba algo para levantar su popularidad’. Sin embargo, Zúñiga no aporta ninguna prueba al respecto”, describe la nota. Entonces, agrega, “¿quién está detrás de todo esto? ¿Fue todo un montaje de la derecha para presentar al presidente Arce como incompetente? ¿Del propio Arce, que quiere presentarse como un hombre fuerte?”
Lucha de poder entre socialistas
También el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung (NZZ) puso el foco en el caso boliviano, con su artículo titulado “Lucha de poder entre socialistas desestabiliza a Bolivia”. El medio destacó que tras el intento de golpe militar se ha intensificado la disputa entre el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales.
En primer lugar, el NZZ recordó que “Bolivia ha sido considerada durante mucho tiempo un país de golpes militares crónicos. Desde 1950, los militares han participado en 23 golpes de estado. Pero desde hace décadas, las fuerzas armadas del país andino se habían retirado en gran medida de la política. Con el intento de golpe de esta semana, han resurgido como actor político”.
Ahora, la razón sería el vacío político que reina en Bolivia desde hace unos dos años debido a una encarnizada lucha por el poder: “El presidente Arce y el expresidente Morales están enfrentados, luego de ser compañeros por mucho tiempo. Arce fue ministro de Economía y Finanzas durante la presidencia de Morales de 2006 a 2019. Pero ahora sus ambiciones políticas se interponen en su camino: ambos quieren presentarse nuevamente a la presidencia en las elecciones del próximo agosto”.
“Arce afirma que sólo él puede presentarse como candidato legítimo del MAS. A principios del año pasado hubo un enfrentamiento público entre ambos. Desde entonces, la disputa entre los antiguos compañeros ha dañado cada vez más a Bolivia, política y económicamente. Pero Morales también ha perdido mucha simpatía entre los doce millones de habitantes del país, principalmente debido a sus obstinadas ambiciones de alcanzar el cargo más alto”, afirma la nota periodística.
Bolivianos consternados
Por su parte, el diario alemán Süddeutsche Zeitung (SZ) describió en su análisis “un golpe y retroceso” que después del shock inicial, los bolivianos ahora se preguntan “cómo se pudo haber llegado tan lejos y, sobre todo, cómo se puede interpretar todo este incidente”.
“Bolivia alguna vez fue uno de los países de más rápido crecimiento en la región, pero ahora la economía se está debilitando, las reservas de divisas se han reducido y las otrora fuertes exportaciones de gas están cayendo masivamente. Las huelgas y protestas son cada vez más frecuentes”, indicó el diario.
Por otro lado, el SZ, mencionó que jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo condenaron la actuación de los militares bolivianos: “‘Rechazo total al golpe militar en Bolivia’, escribió en X el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Las críticas también llegaron de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: ‘Condeno enérgicamente los intentos de derrocar al gobierno democráticamente elegido de Bolivia’”.
Y Luis Arce, añade, recibió incluso el apoyo abierto de su adversario político Evo Morales, así como de políticos de la oposición. “A última hora de la tarde del miércoles, la situación parecía haberse calmado en gran medida. Sin embargo, el país seguirá lidiando con el incidente durante semanas, o quizá meses”, estimó el SZ.
Fuente DW