El peronismo esperaba una derrota política en el Congreso. Por eso le quitó el cuerpo a la pelea y no habló Cristina Kirchner. Tampoco Axel Kicillof convocó esta semana a marchar el día de la sesión; ni siquiera lo hizo Pablo Moyano. Y Sergio Massa, el excandidato a Presidente que en primera vuelta venció a Javier Milei, se preservó en silencio postergando una vez más su prometida reaparición.
Unión por la Patria apenas puede contener el desorden interno aunque el triunfo político de Milei podría haber sido aún más destructivo sobre la alianza opositora de lo que es. El PJ sigue acéfalo y cada vez está más cuestionado el liderazgo de la exvicepresidenta.
Milei festeja a pesar de las concesiones que hizo y de resignar una parte del capítulo de privatizaciones. Fue Miguel Pichetto con su bloque Hacemos Coalición Federal quien marcó un límite. El rionegrino, mudado de distrito y de partido, puede inclinar la balanza para uno u otro lado. Le cuesta. Incluso para ayudar reclama ser escuchado como lo hizo en la madrugada del viernes cuando se enojó con Martín Menem, presidente de la Cámara, que charlaba sin prestarle atención. Usó su llave para aprobar las megaleyes y preservó al oficialismo de cometer errores reglamentarios o constitucionales.
En esa jugada se anotaron en el triunfo el jefe de Gabinete Guillermo Francos y su equipo; la secretaria General Karina Milei -que no quiso compartir palco con la vicepresidenta Victoria Villarruel-; Menem y hasta el vocero Manuel Adorni, hacedor del un nuevo relato que ocupa la oficina del primer piso destinada a los jefes de gabinete.
La llave del Congreso
Mismo rol que la mayoría de los gobernadores acuerdistas y que Pichetto, aunque mucho más combativa hacia Unión por la Patria, asumió Silvia Lospennato que celebró la derrota “del club del helicóptero”. Del otro lado le respondieron con mensajes de reconciliación hacia la sociedad tanto el jefe del bloque de UP Germán Martínez como Máximo Kirchner. “Nadie se cree lo del helicóptero”, se defienden aunque ambos plantearon su respeto hacia el voto en contra del peronismo asumiendo casi una autocrítica. Pocas esperanzas albergan algunos en las legislativas del próximo año pero sí apuestan a 2027.
En ese sentido el diputado Kirchner aseguró que votaba en contra no por cuestiones ideológicas sino porque las leyes “cercenan derechos laborales” y por las condiciones fiscales del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones que “devasta nuestras comunidades, crea canastas petroleras y mineras y enormes desigualdades”.
Y señaló que “para mí, militante, que me gusta, que pienso en mi país, ¿saben qué? Cuando la vota Cristina, quiero a mi pueblo. Cuando lo vota a Macri, también. Cuando vota a Milei, también. Así se debe hacer esto. No que hay un pueblo malo cuando no me elige y que hay un pueblo bueno si lo hace. ¿Se entiende, señor presidente?”, cerró su alocución.
Máximo Kirchner aseguró que votaba en contra no por ser oposición sino por los efectos de las leyes
Bajo la imperiosa necesidad de generar recursos fue prioridad para el Gobierno y los gobernadores insistir con el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y la suba del mínimo no imponible para Bienes Personales. Hasta la votación no cesaron los llamados desde Casa Rosada para chequear que no se cayera ningún voto a favor. A varios les preguntaron qué necesitaban en sus provincias. Por eso algunos recibieron presiones también desde distintos sectores de sus distritos. Los más tentados fueron los radicales que votaron divididos.
Otra vez Santa Cruz es ejemplo de estas conversaciones, aunque no son excluyentes de esa provincia. El diputado Sergio Acevedo se abstuvo en la votación en general de la Ley Bases aunque votó a viva voz en contra de Ganancias y “contra la traición” de los senadores peronistas que apoyaron como Carlos ‘Camau’ Espínola y Edgardo Kueider. José Luis Garrido, también de Por Santa Cruz, votó a favor de Bases mientras que fue el único de los 257 diputados que figuró como ausente cuando volvieron a incorporar el impuesto a las Ganancias.
Horas antes el gobernador Claudio Vidal agradeció “el apoyo incondicional” de Francos y los ministros Sandra Pettovello (Capital Humano) y Luis Petri (Defensa) frente a la emergencia climática que afecta a la población y al sector agroganadero de Santa Cruz El día después de la votación supervisó junto a los funcionarios nacionales el Hércules que trasladó mercadería e insumos para los damnificados por la nieve y el frío.
Los patagónicos rechazaron casi en su mayoría el capítulo de Ganancias. Hubo de esa región 15 votos en contra, incluso de la diputada chubutense del PRO Ana Clara Romero. La santacruceña Roxana Reyes (UCR) aguantó presiones nacionales y locales y se abstuvo. En total hubo cuatro diputados de Hacemos Coalición Federal y ocho radicales -entre ellos Facundo Manes y Martín Tetaz- que se sumaron al tandem negativo con Unión por la Patria y la izquierda.
No les alcanzó pero le sirvió incluso a Massa que había dado marcha atrás a ese impuesto siendo candidato a Presidente y ministro de Economía. En el recinto lo representó con su discurso Diego Giuliano, actual presidente del Frente Renovador.
Con el hecho casi consumado y la certeza de que las leyes salían, el catamarqueño Raúl Jalil dio un pequeño salto y se animó a acompañar al Gobierno nacional
Ganancias tuvo más votos a favor y también más en contra que en abril porque hubo menos ausentes y algunos cambios. Acompañaron los catamarqueños Fernanda Avila y Dante López (UP) mientras que se abstuvo la diputada y esposa del gobernar Silvana Ginocchio. Jalil acompaña al Gobierno aunque no deja el PJ.
Ese escenario podría haber sido mucho más drástico si no fuera que Unión por la Patria perdió varias gobernaciones. Salvo los tucumanos y catamarqueños el resto de los diputados se alineó para rechazar ambas leyes. A algunos los motiva Axel Kicillof que desde Buenos Aires sostiene las principales batallas antiMilei y teje por detrás no sólo con los propios, como lo hizo en su visita del viernes al pampeano Sergio Ziliotto.
Su postura dialoguista lo llevó a cerrar acuerdos en Chubut con Ignacio Torres; en Santa Fe con Maximiliano Pullaro y aunque le esquivó la foto, también en Córdoba con Martín Llaryora que apoya en el Congreso a Milei con el voto de sus diputados pero sorprende con la fuerza de sus críticas.
A diferencia de su predecesor Javier Milei bien aprovecha cada triunfo político. Ya tenía preparada su siguiente jugada y apenas se sancionaron las leyes anunció el próximo paquete de reformas que en esta columna se adelantó hace un mes.
El despegue de Macri
También Mauricio Macri tuvo intensa agenda esta semana. Ya cerró definitivamente el capítulo Patricia Bullrich. Como dijo en el recinto el radical Rodrigo de Loredo ni radicales ni macristas quieren cogobernar. Las risas del resto de las bancadas irritaron al jefe del bloque de la UCR que al día siguiente se sentó a dialogar con Macri.
El expresidente tiene un plan y convocó al Congreso partidario del que hizo excluir a Bullrich rompiendo un acuerdo para que ella presidiera ese encuentro. No le perdona hacer tomado decisiones sin consultarlo a él ni al partido. El “pronómetro” le marcó saldo negativo a la ministra. Macri busca ahora alinear a las principales figuras mientras pone a prueba a Milei. Cerca suyo dicen que es hora de que gestione y mandan a buscar dirigentes jóvenes de otras fuerzas políticas para renovarse camino a la próxima elección.
En el PJ reapareció Máximo Kirchner con un discurso de ocho minutos y tono firme pero más moderado de lo habitual. Ya habló con Kicillof y aunque las tensiones persisten acordaron una foto de unidad en el acto por el 50 aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón que tendrá lugar en la emblemática Quinta de San Vicente. A diferencia de otros encuentros confirmó su participación La Cámpora, sus diputados; senador Eduardo ‘Wado’ de Pedro y sus intendentes como Mayra Mendoza y Damián Selci, entre otros.
El “peronómetro” también se activa para Cristina Kirchner que puso sobre aviso a Kicillof y tomó la primera palabra en una charla grabada en el Instituto Patria con Pedro Rosemblant. Es decir, Kicillof se preparaba para liderar el principal acto peronista este lunes y ella se adelantó con una aparición en el prime time del domingo.
Cristina, Lousteau y un gesto de Francos
Tres datos más de la semana para prestar atención y reflexionar. El primero, Fernando Sabag Montiel admitió en juicio público que su intención era matar a la exvicepresidenta y se justificó por sentirse humillado al tener que trabajar vendiendo copitos de azúcar por el contexto económico y social. Sólo lo repudiaron y replicaron los simpatizantes de CFK. ¿Qué hubiera pasado si el intento de magnicidio hubiera sido contra otra figura de la política argentina y no contra la líder K?
El segundo dato: el senador Martín Lousteau y presidente de la UCR construye sobre la base de su posicionamiento contra el paquete de Milei. A la soledad en la que lo dejaron sus correligionarios le contrapuso un viaje a Santa Fe donde inauguró un plenario de organizaciones radicales (Franja Morada, Juventud Radical, Organización de Trabajadores Radicales, Foro de Intendentes y UCR Diversidad) junto a Pullaro, un gobernador al que ahora todos quieren cerca. Milei el Día de la Bandera; Llaryora y Rogelio Frigerio sus vecinos gobernadores y hasta Kicillof.
El tercer dato que pasó como una mera foto constituye todo un hecho político. Horas después de que se votaran las privatizaciones -y las exclusiones- Francos visitó con otros funcionarios las obras que lleva a cabo la Comisión Nacional de Energía Atómica en Lima. Recorrió el predio con otros funcionarios del Ejecutivo y el titular de la CNEA, Germán Guido Lavalle; autoridades del Banco Nación; del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y entre otros el presidente de Nucleoeléctrica Argentina Luis Fasanella, otro exgrupo América que llegó al Gobierno junto al despedido Nicolás Posse.
El reactor CAREM, prototipo de reactor nuclear modular pequeño con capacidad para producir electricidad para 120.000 habitantes, entre otras obras, evitó el filo de la motosierra.
Fuente El Cronista