El presidente Javier Milei se encamina a avanzar con todo el andamiaje jurídico y político para concretar la Ley Bases sancionada en Diputados la semana pasada y ahora buscará armar una fuerte puesta en escena del denominado Pacto de Mayo que se dará el 8 de julio por la medianoche en Tucumán y tendrá como sustento el apoyo de gobernadores opositores y aliados.
Luego de la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal que logró sancionar el Gobierno, el presidente Milei encomendó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que cumpla con el plan de obra pública en todo el país con los gobernadores.
De esta manera, el Gobierno apunta a sumar a mandatarios aliados pero también a los opositores que están alineados con el kirchnerismo extremo. Por lo pronto, el jefe de Gabinete se reunirá mañana con el gobernador de La Rioja, el ultrakirchnerista Ricardo Quintela. No sería el único peronista kirchnerista en cerrar un acuerdo con la Casa Rosada. También se sumaría Alberto Weretilnek de Río Negro y otros más.
Esta puesta en escena se suma a los 15 gobernadores que ya desfilaron por la Casa Rosada en las últimas semanas antes del tratamiento de la Ley Bases y el paquete fiscal. “Todos los que quieran sumarse estarán invitados”, dijo a El Cronista un influyente funcionario del Gobierno. La estrategia se adaptará tanto para la obra pública como para la invitación al Pacto de Mayo.
El plan en marcha
En el plan de obra pública que avaló el presidente Milei y fue coordinado por el jefe de Gabinete y el ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo está previsto el traspaso de unas 850 obras nacionales al ámbito de las provincias.
Como adelantó El Cronista en medio del debate de la Ley Bases, en este plan se incluyen obras prioritarias de infraestructura que no tienen nada que ver con proyectos propios de cada distrito, desde puentes y rutas a hospitales nacionales. Para lo que sean obras menores de cada provincia no habrá aval nacional para avanzar y se las deberán costear los mismos gobernadores.
A la vez, el Ministerio de Economía ya preparó una lista de 376 obras públicas prioritarias que se ejecutarán en un plazo de hasta 36 meses con una inversión estimada de $2.827.970 millones. Esto implica que los fondos para sustentar estas obras saldrán de las mismas arcas nacionales.
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Se tratará de agilizar de esta manera la construcción en el interior del país que, desde que asumió Milei en diciembre del año pasado, había quedado completamente paralizada por falta de fondos. La semana pasada el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, alertó al Gobierno sobre la parálisis de la obra pública con una pérdida de unos 120.000 puestos de trabajo.
No obstante, en paralelo al giro de fondos para estas 376 obras el gobierno central habilitó a las provincias a encarar negociaciones con organismos financieros internacionales para poder acceder a créditos destinados puntualmente a la obra pública.
Fuente El Cronista