El Partido Laborista británico ganó por una holgada mayoría absoluta las elecciones de este jueves en el Reino Unido al obtener 410 escaños de los 650 que tiene la Cámara de los Comunes, según un sondeo a pie de urna divulgado por los medios de comunicación británicos.
De esta manera, Keir Starmer será el próximo primer ministro británico, ya que su partido se impone con comodidad a los conservadores de Rishi Sunak, quienes sufrirán pérdidas históricas.
En el sistema electoral británico, mayoritario uninominal, ganan los candidatos de cualquier partido más votados en cada circunscripción electoral, al margen del porcentaje de voto de las formaciones a nivel nacional.
Si bien los resultados oficiales se conocerán recién en las próximas horas, los sondeos a pie de urna suelen servir como guía efectiva en cada elección británica.
En las últimas seis elecciones nacionales, solo un sondeo a pie de urna se ha equivocado en el resultado: en 2015, cuando la encuesta predijo un Parlamento disputado, cuando en realidad los conservadores obtuvieron la mayoría.
Un cambio tras 14 años con varias turbulencias
Los sondeos de opinión situaron al partido de centro-izquierda de Starmer en camino de una victoria aplastante, pero también sugieren que muchos votantes simplemente quieren un cambio tras un periodo de luchas internas y agitación bajo los conservadores que llevó a cinco primeros ministros en ocho años.
Esto significa que Starmer, un exabogado de derechos humanos de 61 años, podría asumir el cargo con una de las mayores listas de tareas pendientes de la historia británica, pero sin una corriente de apoyo ni los recursos financieros para abordarla.
“Hoy, Gran Bretaña puede empezar un nuevo capítulo. No podemos permitirnos cinco años más de conservadurismo. Pero el cambio sólo se producirá si votas laborista”, proclamó Starmer a última hora.
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Fuente El Cronista