La evolución genética ha moldeado de manera profunda la anatomía humana, distinguiéndonos de nuestros ancestros primates como los monos mediante un cambio notable: la ausencia de cola.
Este proceso, fundamental en la historia evolutiva de los homínidos, revela cómo adaptaciones específicas de los genes transformaron nuestra anatomía.
Cuál es la mejor cena para dormir mejor a la noche y arrancar el día con energía
La evolución genética que hizo que los humanos no tuvieran cola
El reciente estudio publicado en la revista Nature, liderado por investigadores de la Universidad de Nueva York, revela un avance significativo en nuestra comprensión de la evolución de la genética que llevó a la pérdida de la cola en los humanos y otros primates cercanos.
Identificando el gen TBXT como clave en este proceso, los científicos compararon ADN de diversas especies de monos, destacando cómo una pequeña modificación genética puede tener un impacto dramático en la anatomía y el desarrollo embrionario, según explica el sitio web El País.
Según explica Itai Yanai, autor principal del estudio, la inserción de un elemento Alu en el gen TBXT alteró su actividad, resultando en la producción de una proteína distinta que inhibe el crecimiento de la cola en aquellos primates que la poseen.
Chau olvidos: la vitamina que no te puede faltar para mejorar tu memoria y la concentración
El país europeo que es el más visitado del mundo: dejó a Francia en el segundo puesto del ranking
Diferencias genéticas entre los monos y humanos
Las diferencias genéticas entre los monos y los humanos abarcan varios aspectos clave:
- Genoma: aunque compartimos un alto porcentaje de similitud en el ADN con los primates, incluidos los monos, existen diferencias significativas en la secuencia genética que han surgido a lo largo de millones de años de evolución divergente.
- Genes específicos: hay genes específicos que están presentes o ausentes en humanos y monos, lo que puede influir en características físicas, metabólicas y cognitivas únicas de cada especie.
- Evolución del cerebro: los humanos han experimentado cambios evolutivos significativos en genes relacionados con el desarrollo del cerebro, lo que ha contribuido a capacidades cognitivas avanzadas y a la complejidad del comportamiento humano en comparación con los monos.
- Cromosomas: aunque compartimos una estructura cromosómica básica similar con los monos, hay diferencias en la organización y secuencia de los cromosomas que pueden impactar en la evolución y en las diferencias fenotípicas observadas.
- Adaptaciones evolutivas: las diferencias genéticas entre humanos y monos también reflejan adaptaciones evolutivas específicas a entornos y presiones selectivas diferentes a lo largo de la historia evolutiva de cada especie.
Fuente El Cronista