Por Guillermo H.B. Castaño, exclusivo para Total News.
La Ley de Bases se aprobó con importantes cambios para la RA, aunque pequeña, la reforma fiscal es importante, pues reorganizará algunos impuestos de los fuertes, se anunció la emisión cero y la migración de deudas del BCRA a hacia su originante el Tesoro Nacional.
El dólar sigue subiendo, el riesgo país también! ¿Qué está pasando?
El Presidente Milei anunció en campaña la dolarización, ese compromiso ante el electorado estando las condiciones necesarias debería llevar a su aplicación lo antes posible.
Porque la dolarización es conveniente antes que un régimen de tipo de cambio fijo como la convertibilidad?, porque la experiencia recogida demostró que la tentación de emitir puede hacer saltar en el Congreso a la ley que la sustenta en una tarde, como ocurrió en enero 2002.
Por otra parte, sabiendo que una paridad cambiaria fija es una promesa fiscal, cabe preguntarse:
Se recaudarán suficientes impuestos para poder obtener los dólares necesarios para respaldar la moneda nacional? (ej.: RA 1 dólar x cada peso desde 1991/2001). Si esto no sucediera por alguna razón “técnica” o de “populismo”, que lo haga difícil, genera que los gobiernos devalúen la moneda cambiando en tipo de cambio original o abandonando directamente la paridad fija.
Entonces la dolarización es la estrategia de “CERRAR LA PUERTA “para lograr que sea irreversible para que otro gobierno posterior la discontinúe y vuelva a pesos la economía.
Las reservas internacionales no son garantía suficiente para mantener la paridad cambiaria. Repetimos, un régimen de tipo de cambio fijo es una promesa fiscal y se mantiene o se cae con la política fiscal de una administración.
Se sabe que es difícil confiscar el efectivo físico, pero si los bancos privados nacionales tienen cuentas en dólares y activos en dólares, es viable nominalizar las cuentas a pesos y apoderarse de los activos en dólares. En cambio si la dolarización fuera ejecutada junto con la plena libertad financiera, de flujos de capitales y comercio, incluyendo permitir que los bancos extranjeros operen libremente y que los bancos argentinos se conviertan en socios o subsidiarias de bancos extranjeros, si así lo decidieran. Sin banco central y sistema de seguro de depósitos, la dolarización sería más fuerte aún, ya que las cuentas bancarias argentinas podrían llegar a ser activos en dólares que estos bancos mantienen en el extranjero, de manera que permanecerían intactos sin importar lo que haga en el futuro cualquier gobierno que venga.
Hemos vivido durante décadas gobiernos con déficit fiscal que imprimieron dinero para financiarlo, (hasta excesos cometidos por la administración anterior de emitir por 1,5% del PIB, para tener chances eleccionarias), también impusieron una serie de políticas que destruyeron a la economía para tratar de apuntalar la “fiesta”, de modo que la impresión de dinero les genere más ingresos. Restringieron las importaciones con aranceles, cuotas y trámites innecesarios por los que los funcionarios cobraron “peajes”; restringieron las exportaciones para tratar de dirigir la oferta al mercado interno a precios más bajos; impusieron cepo a la compra de divisas y multiplicidad de tipos de cambio para su manipulación por cohecho; restringieron los mercados de capitales, impidiendo que las personas físicas o jurídicas inviertan en el extranjero, compren moneda extranjera o se endeuden en el exterior; obligaron a la gente a mantener dinero en pesos en efectivo o cuentas bancarias a tasas de interés artificialmente bajas, con el pretexto de financiar la producción local con créditos baratos (estos tipos de gobierno, siempre dicen estar a favor de la producción y de los vulnerables, pero le sacan todos a todos con la inflación entre otros delitos que cometen).
La dolarización unilateral es posible, pero:
La dolarización tiene límites, no es mágica. Sólo funcionará bien si va acompañada de reformas fiscales y macro/ microeconómicas. De lo contrario, tendrá un valor limitado.
Tengamos muy en cuenta que las estabilizaciones exitosas han sido el resultado de una combinación de reformas fiscales, monetarias y macro/microeconómicas.
La dolarización no resuelve los déficits presupuestarios descontrolados. Bajo una dolarización, si el gobierno no puede pagar su deuda o endeudarse, debe declararse en cesación de pagos. La Argentina tiene mucha experiencia en defaults soberanos.
La Argentina tuvo que tomar deuda en dólares, ya que nadie en el exterior quiere deuda en pesos, y ha incumplido el pago de esa deuda en dólares en varias oportunidades.
Dicho esto, con la información pública disponible, en pos de una economía sana, la dolarización puede ser la solución a seguir para la Argentina.
Dicen que se necesitan condiciones más favorables antes de poder dolarizar la economía. Este argumento se basa en la noción de que la dolarización bajaría la confianza en el sistema cambiario en vez de afianzarla. Asume que, una vez que desaparezcan los pesos, la demanda de efectivo aumentaría significativamente. También supone que no entrarán suficientes dólares en la economía para compensar esta repentina monetización de los pasivos. Según ellos hay una alta demanda inelástica de dólares y, bajo estas condiciones la dolarización carece de credibilidad, con lo cual se incrementaría la demanda de dólares en una economía ya sedienta de ellos.
Veamos:
Tanto en Ecuador como en El Salvador, que se dolarizaron en 2000 y 2001 respectivamente, la dolarización implicó procesos paralelos. En ambos países, el proceso más sencillo fue la dolarización de todos los depósitos existentes, que pueden convertirse en dólares al tipo de cambio determinado en un momento.
Tanto en Ecuador como en El Salvador, la dolarización no sólo no condujo a corridas bancarias; sino que produjo un rápido y fuerte aumento de los depósitos, incluso en medio de la gran crisis económica y política que vivía Ecuador.
En RA junto con el Blanqueo y las modificaciones positivas sobre el Impuestos a Los Bienes Personales recién aprobadas, una cantidad muy importante de dólares fuera de sistema estarían más que dispuestos a ingresar al mercado bancario para generar alguna renta y con ello alimentar la producción con los créditos que los bancos otorgarán luego.
Las finanzas públicas necesitan un fuerte compromiso de “austeridad” para convertir un estado elefantiásico, sin capacidad de reacción para realizar lo que realmente le compete, en uno ágil y dispuesto a realizar su tarea. Será necesario lograr años con pequeños superávits primarios, ingresos fiscales ligeramente superiores a los gastos, para que infunda confianza para pagar cualquier deuda posible. Para conseguirlo, la mejor respuesta es el crecimiento. Y como los precios son un sistema de información, contar con una moneda estable, ayuda a planificar y en conjunto con las reformas necesarias: comenzaría una etapa de desarrollo sostenible hasta converger con los PBI de los países desarrollados en pocos lustros.
Por otra parte:
Quien puede creer que la Argentina que careció durante un siglo de marco institucional para justificar una moneda sana, de repente ahora esté lista para crear una moneda fiable? ¿Es la alternativa a la dolarización?
Una Argentina transformada en crecimiento, con impuestos, gastos (racionales) y reformas micro/ microeconómicas, sin duda sería un gran lugar para la inversión que luego produzca los ingresos tributarios superiores al gasto público. Una vez que los inversores internacionales confíen en los esfuerzos de reforma, está garantizada su llegada, la Argentina crecerá hasta alcanzar su potencial, podrían desfilar para invertir en el país. (Prueba de ello son las inversiones durante la convertibilidad 1991/2001)
La cuestión es un poco del huevo y la gallina: la dolarización tiene que ser parte de la reforma, pero solo la reforma habilita la dolarización a un tipo de cambio del peso razonable.
Por lo dicho estamos a favor de reformas casi simultáneas y lo más rápidas que sean posibles.
a) Permitir el uso de dólares en todas partes, por rápida que sea la dolarización durante un tiempo coexistirán dólares y pesos. Con emisión cero como ratificó el gobierno desde el anuncio del Mtro. Caputo, será una competencia interesante de observar.
b) Libertad a la circulación de capitales y libre comercio unilateral instantáneo (Chile lo aplicó en 1973 y su experiencia fue muy buena). Argentina tendrá que exportar bienes y servicios de todo tipo para conseguir dólares. Primero entrarán los capitales financieros y luego los de inversión fija. La liberación de las importaciones reducirá sus precios y hará que la economía sea más eficiente.
c) Larga lista de reformas macro/microeconómicas por tramos, orientadas al crecimiento. Es por eso y para eso que votaron a un presidente libertario.
d) Recortar el gasto. Reformar los impuestos con tasas marginales, lo más bajas y amplia base de aplicación. Eliminar las subvenciones y regímenes particulares, que distorsionan los precios para transferirle ingresos de un sector a otro a cambio de nada.
e) Una vez que las reformas estén en marcha, y la Argentina tenga cierta capacidad de endeudamiento, transformar toda deuda a deuda a dólares. De ser necesario solicitar préstamos en dólares adicionales para acelerar el cambio de pesos por dólares. Todos los contratos existentes en pesos, incluidas las cuentas bancarias, cambian en una fecha determinada.
f) En este sentido, encontrar un prestamista provisional, será el problema central, a la Argentina en la mitad del camino, ¿quién le prestará para rescatar sus pesos?
El mayor banco cooperativo del mundo es el FMI. El FMI podría prestarle dólares a la Argentina con el propósito de rescatar pesos. El Fondo no puede solicitar algo mejor que un programa libertario a favor del crecimiento. A su vez con el monitoreo continuo, el FMI ayudaría a cumplir el compromiso sin mayores desvíos, pues el FMI tiene poder necesario para hacerlo.
¿Qué magnitud de préstamo se necesita? Argentina necesitaría pedir los dólares suficientes para retirar los pesos en efectivo. Aproximadamente u$s 9.000MM (un par de puntos del PBI).
Conclusión
En esta columna y con la información disponible, tratando de hacer un aporte, creemos que cuanto antes se lleve a cabo la dolarización, su efecto sería revitalizante sobre la economía actual y podría llevarla junto con las reformas a un crecimiento sostenido y más rápido de lo que se piensa o se imagine, hacia la convergencia con PBI’s de países desarrollados.
16/07/2024
Guillermo H.B. Castaño. Semper Fidelis Consultora
Foros Contemporáneos Economía
X : @guillermo1500 miembro de Reseach Gate, Berlin . http://gcastano9.wix.com/guillermohbcastano