La Luna llena del 21 de julio ofrece una oportunidad única para quienes desean potenciar los beneficios de sus piedras preciosas. Este fenómeno celestial proporciona el momento ideal para limpiar y recargar las gemas y obtener sus beneficios, aprovechando la intensidad de la energía lunar en su punto máximo.
La influencia de la Luna llena no se limita únicamente al día de su aparición. Su efecto se extiende varios días antes y después del evento principal, creando una ventana temporal perfecta para trabajar con las piedras.
Durante este período, se cree que las propiedades curativas y energéticas de los cristales se amplifican exponencialmente. Conocé cómo tenerlas listas para esta fecha y aprovechá todo su poder.
Luna llena del 21 de julio: ¿por qué es necesario limpiar tus piedras preciosas?
En los últimos tiempos aumentó el uso de piedras preciosas y minerales de la Tierra como herramientas para aliviar dolores, reducir el estrés, purificar energías y atraer buena suerte.
Las piedras, conocidas por sus propiedades protectoras y espirituales, requieren un cuidado especial para mantener su efectividad. Aunque cada piedra tiene propiedades únicas, todas necesitan ser limpiadas y recargadas regularmente.
Dado que los cristales y minerales absorben y transmiten energía continuamente, es clave limpiarlos con frecuencia. Reyes Pont, especialista del sitio Miistico, explica a través del portal Cosmopolitan, que es fundamental realizar una limpieza inicial cuando se adquiere una piedra para eliminar cualquier energía residual. La fase de Luna llena es ideal para este comienzo.
Posteriormente, se deben realizar limpiezas periódicas en función del uso que se le dé a la piedra. Este proceso asegura que las piedras continúen brindando sus beneficios energéticos de manera óptima.
¿Cómo limpiar correctamente tus piedras preciosas para aprovechar todos sus beneficios?
Para que tus piedras preciosas funcionen al máximo de su capacidad, es fundamental limpiarlas correctamente antes de recargarlas. Te presentamos tres métodos simples y eficaces para lograrlo:
El poder del agua salada: disolvé una cucharada de sal en un vaso con agua y sumergí tus piedras por unos minutos. Después, dejalas secar bajo el sol durante algunas horas.
El abrazo de la tierra: este método combina el lavado con sal y el poder de la naturaleza. Después de la limpieza inicial, enterrá las piedras en una capa de tierra de unos cuatro dedos de espesor. Dejalas ahí durante una semana para una purificación más profunda gracias al contacto directo con el suelo.
La caricia del agua viva: si tenés la suerte de estar cerca de un río, el mar sería ideal o podés aprovechar también el agua de lluvia. El agua de la canilla también sirve. Sostené las piedras en tus manos bajo un chorro de agua a temperatura ambiente durante unos minutos. Este método es rápido y efectivo para una limpieza al paso.
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El poder de la luna: ¿cómo recargar las piedras preciosas luego de limpiarlas?
Una vez que hayas limpiado tus piedras preciosas, es momento de recargarlas para maximizar su potencial energético. La luz de la luna, especialmente durante la fase de luna llena, se considera uno de los métodos más efectivos para este propósito.
Por ello, la Luna llena de próximo 21 de julio será un momento ideal. La influencia astrológica promete ser particularmente poderosa, perfecta para cargar tus gemas.
El proceso es simple pero efectivo. Colocá tus piedras en un lugar donde reciban directamente la luz lunar o, mejor aún, al aire libre. Dejalas ahí durante toda la noche, permitiendo que absorban la energía celestial.
Aunque la recarga puede realizarse en casa, algunos expertos recomiendan lugares específicos en la naturaleza para obtener resultados óptimos:
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Cima de una montaña.
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Borde de un acantilado.
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Orilla del mar.
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Templos o sitios sagrados.
Es importante tener en cuenta que ciertas piedras son especialmente receptivas a la energía lunar. Estas incluyen:
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Cuarzo rosa.
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Amatista.
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Lapislázuli.
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Piedra de luna.
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Ópalo blanco.
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Cristal de roca.
En general, las gemas de tonos claros o translúcidos suelen responder mejor a este método de recarga.
Recordá que la conexión entre tus piedras y la energía lunar es un proceso sutil pero poderoso. Con paciencia y práctica vas a notar cómo tus gemas vibran con una nueva vitalidad después de cada baño lunar.
Fuente El Cronista