El oficialismo está intentando persuadir a los gobernadores del Partido Justicialista (PJ) para que sus legisladores se separen del bloque de oposición.
La Casa Rosada está aumentando las comunicaciones con los mandatarios aliados, ya que el Gobierno busca reducir la influencia de Unión por la Patria como primera minoría y enfocar sus esfuerzos en las elecciones de 2025.
El Gobierno busca debilitar al peronismo en el Congreso mediante nuevos acuerdos con gobernadores. Su objetivo es que los diputados y senadores leales a estos mandatarios rompan con Unión por la Patria y formen un nuevo bloque.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, ha establecido relaciones desde el inicio de su gestión con varios gobernadores, como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Hugo Passalacqua (Misiones), y ha intensificado los contactos en el último mes con Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Este último, exaliado del kirchnerismo, asistió a la firma del Pacto de Mayo el 8 de julio.
El gobernador de Tucumán se separó de Unión por la Patria en enero y pidió a los diputados Gladys Medina, Elia Fernández y Agustín Fernández que formen un nuevo bloque llamado Independencia. Estos diputados apoyaron la Ley Bases y el paquete fiscal en todas las votaciones.
El gobierno nacional está intensificando las negociaciones con otros gobernadores aliados para que sus legisladores se unan a los de Jaldo, con el objetivo de debilitar la unidad legislativa del peronismo antes de enviar nuevos proyectos al Congreso.
En este contexto, en Balcarce 50 se espera que el gobernador Jalil también rompa con Unión por la Patria en el Congreso. Aunque cuenta con el apoyo de algunos diputados, no ha logrado sumar a senadores clave.
El gobernador continúa con la postura de “no ser oposición” y busca acercarse al oficialismo, visitando la Casa Rosada con más frecuencia y estableciendo diálogos directos con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
En un gesto hacia la Casa Rosada, los líderes Jalil y Jaldo proponen replicar los “Pactos de Mayo” en sus provincias, convocando a diferentes sectores de poder. Jalil ha fijado la fecha para el 26 de agosto, mientras que Jaldo ha convocado pero sin más detalles.
El Gobierno también busca llegar a un acuerdo con Zamora para quitarle al peronismo el estatus de primera minoría en el Congreso. La fuerza de Zamora incluye a senadores como su esposa, Claudia Ledesma Abdala, así como a Gerardo Montenegro y José Emilio Neder, además de siete diputados que lo apoyan.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, están involucrados en estas negociaciones. Al mismo tiempo, el Ejecutivo quiere acelerar la fusión con el PRO en la Cámara de Diputados. La Casa Rosada menciona al presidente de la asamblea del partido, Martín Yeza, como enlace para negociar la creación de un interbloque.
Yeza mantiene una relación cercana con Santiago Caputo, un asesor presidencial. Sin embargo, la cúpula del PRO se opone a compartir bancas con La Libertad Avanza en el corto plazo.
La Casa Rosada se está enfocando en las elecciones legislativas de 2025 y está comenzando a negociar las listas con los gobernadores que apoyan las reformas en el Congreso. Asimismo, han reactivado la obra pública nacional y buscan impulsar una reforma electoral en el segundo semestre del año.