Los Malos no soban la quena

Por Alejandro Borensztein

El Club de los Malos sigue trabajando para arruinar al gobierno, destruir a la oposición y así devastar la moral de los tiernos corderitos de Dios.

Santiago Caputo no es Santiago Caputo. Ni siquiera es un ser humano. Santiago Caputo es una producto robótico de Inteligencia Artificial creado por el Club de los Malos con el objetivo de infiltrarlo en el gobierno de La Libertad Avanza y, desde allí adentro, destruirlos. Es la invención más sofisticada que el CDLM ha creado en toda su historia. Y la más necesaria. El caso ameritaba.

Devastar gobiernos peronistas ya no tiene misterios para el Club de los Malos. Es una operación de rutina. Después de tantos años, ya conocemos todos sus puntos débiles, sabemos cómo desembarcar en sus playas, cómo desplegarnos en su terreno y tenemos suficientes cuadros infiltrados detrás de sus líneas defensivas como para emputecerlos hasta la rendición final. Más tarde o más temprano, a todo gobierno peronista le llega su Waterloo.

Ni hablar de lo fácil que nos resulta demoler gobiernos no peronistas. La historia demuestra que, para el Club de los Malos, hundir esos gobiernitos es casi un juego de niños. En cambio, Javier Milei es otra cosa.

Lo desconocido del formato anarcolibertario merecía un plan muy bien pensado. Todavía no sabemos si estamos frente al gobierno más transformador de los últimos dos siglos o si estamos lidiando con una banda de payasos recién cesanteados por el Circo Rodas de General Paz.

Ante la duda, mejor poner en acción a toda nuestra flota de acorazados. De ahí el asombro y la admiración del politburó del CDLM cuando los científicos más hijos de puta de la organización presentaron su obra maestra, el plan perfecto: inocularle al núcleo de los hermanos Milei un Santiago Caputo gestado en nuestros propios laboratorios. Un verdadero ARN mensajero político. Estrategia ganadora, si las hay.

Para crear el genoma robótico de Santiago Caputo, además de la Inteligencia Artificial, nuestros genios utilizaron los algoritmos de redes sociales combinando marginales que escriben guarangadas en los retretes de las estaciones de trenes, mezclado con consumidores compulsivos de páginas pornográficas, asesinos de escuelas secundarias texanas y una muestra del ADN de Durán Barba obtenida a partir de un pelo recogido en una peluquería de Guayaquil, después de enjuagarlo mucho. Así llegamos al fenotipo ideal.

Una vez que nuestros científicos obtuvieron el genoma mecánico, este fue enviado a TESLA para su fabricación y ensamblado. Utilizando la tecnología del modelo Y (ahora Y-SC, por Santiago Caputo) se consiguió un robot perfecto. Una vez probado, Santiago Caputo fue trasladado en camión desde la fábrica de Austin-Texas, hacia el puerto de Miami donde fue despachado en un contenedor especial hacia Buenos Aires. El cigarrillo en la boca es un detalle que le agregamos acá para darle más realismo.

Terminado y arribado el prototipo, solo era cuestión de infiltrarlo en la flamante administración de LLA y, detrás de él, introducir a nuestra tropa de encarajinadores políticos para que desaten sobre el gobierno esa tradicional apocalipsis que nos hizo famosos. Sin renunciar a sus tradiciones, el CDLM se aggiorna con las nuevas tecnologías

¿Cuáles son las principales estrategias a seguir? En principio, como solemos hacer, ya rodeamos al gobierno de alcahuetes y fanáticos. Eso siempre nos rinde porque son como involuntarias células guerrilleras que, creyendo que ayudan al oficialismo, solo logran ir degradando la imagen del gobierno frente a la opinión pública.

Dado que no había muchos fanáticos libertarios manipulables disponibles en el mercado, usamos algunos sobrantes de La Cámpora que son bastante parecidos y los sumamos a las huestes tuiteras mileístas.

Por otro lado, seguimos alentando al presidente para que mantenga su nivel de insultos y pelea. Tanto en el tema de los fanáticos como en el tema de la pelea contra el mundo, el accionar del Y-SC ha sido fundamental. El robotito va rindiendo sus frutos.

Mientras todo esto sucede, los grandes emputecedores políticos del CDLM infiltrados en el gobierno trabajan día y noche en el objetivo mayor: sabotear el plan económico. No parece una tarea muy difícil dado que, tanto Luis Caputo como Federico Sturzenegger, ya fueron triturados en su momento por el Club de los Malos.

En el caso del ministro de economía, ya recibió su merecido en 2017 y a Sturzenegger lo tenemos de hijo: fue doblemente neutralizado en 2001 y 2018. Se ve que no escarmientan. “A por ellos”, se escuchó en los pasillos del CDLM y en eso estamos otra vez.

Haber instigado a Luis Caputo a decir que “el peso va a ser la moneda fuerte y los argentinos van a tener que vender sus dólares para pagar impuestos” fue una clara demostración de que el CDLM ya se les metió por todos lados. No le hicimos decir “el que apuesta al dólar, pierde” para que no sea tan alevoso, pero es obvio que lo tenemos rodeado.

Sin embargo, más allá de los fanáticos, de Caputo y de Sturzenegger, el Club de los Malos está movilizando sus mejores cuadros en una misión especial de alto impacto: sitiar al Jefe de Gabinete Guillermo Francos y forzarlo a renunciar.

Todavía no sabemos si lo vamos a hacer provocando una pelea interna o simplemente vamos a incrementar el asedio contra el ministro hasta desgastarlo y eliminarlo. Lo que sí sabemos es que la salida de Francos, el funcionario más conciliador del gobierno, sería una señal que los mercados interpretarían como el comienzo del fin. La pérdida del ministro más político significaría asomarse al abismo. Sacar a Francos y clavar el dólar en 2.000 será todo una misma cosa.

¿Solo estamos concentrados en el gobierno? Obviamente no. De nada serviría destruir el gobierno de Milei sin mantener devastada toda opción opositora.

La moral de los pobres ciudadanos, esos tiernos corderitos de Dios, se pulveriza cuando no ven la salida, cuando el presente y el futuro emanan la misma oscuridad.

Por eso seguimos sacudiendo al kirchnerismo. Enredándolos en su propio pasado, remojándolos una y otra vez en la dictadura chavista que siempre admiraron y reivindicaron, recordándoles a cada paso todas las tropelías que les hicimos hacer durante 20 años. Una trampa de la que no van a poder salir jamás.

Lo mismo vale para Juntos por el Cambio. Después de destruir la coalición, nuestros emputecedores políticos siguen trabajando dentro del PRO y de la UCR para evitar toda resurrección. Nunca tendrán su Domingo de Gloria.

Cristina, Macri, Massa, Kicillof, Lousteau, Máximo y tantos otros pueden tomar caminos distintos, amagar suertes diversas, recitar versículos antagónicos, pero todos serán llevados, de la manito del CDLM, al mismo ocaso.

Una vez más, el éxito nos llena el alma. El paso de los siglos nos ha hecho talentosos, eficientes, implacables y extremadamente organizados, pero también sabemos reconocer cuando la suerte nos acompaña: Lilia Lemoine no es una invención del Club de los Malos. Simplemente el azar la puso allí.

Sin querer, ayuda. Que ella se haya transformado en la principal vocera televisiva del plan económico es algo que el CDLM lo toma como un regalo de las Fuerzas del Cielo. Y lo agradece.

De todos modos, no nos sorprende. Al fin y al cabo, la fortuna y el viento siempre soplan la quena para nuestro lado. El lado del mal.

Fuente Clarin