El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha enfrentado fuertes críticas debido a su decisión de no adherir al Régimen de Incentivos a la Gas Natural (RIGI).
Esta decisión ha llevado a que la empresa estatal YPF elija Río Negro para construir su planta de gas licuado en lugar de Bahía Blanca. Kicillof es señalado como responsable por no cumplir con las condiciones necesarias para atraer la inversión de YPF a su provincia.
Minutos después de que YPF eligiera a Río Negro para una gran inversión en una planta de Gas Natural Licuado, Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, enfrentó una lluvia de críticas. Su negativa a apoyar el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), parte de una ley promovida por Javier Milei, fue vista como decisiva para que la inversión de 30 mil millones de dólares no se realizara en Bahía Blanca.
A pesar de un intento tardío de Kicillof por implementar un RIGI provincial, YPF optó por Punta Colorada en Río Negro. Las críticas, que no solo provinieron de opositores libertarios, apuntaron a que Kicillof había desperdiciado una oportunidad para generar miles de empleos y atraer inversiones. Gobernadores y legisladores señalaron que la falta de acción de Kicillof, quien prefirió mantener su ideología antes que priorizar el bienestar de la provincia, llevó a una derrota significativa.
Con la derrota del candidato kirchnerista, comenzaron los reclamos. Agustín Romo, diputado de Buenos Aires y aliado de Milei, cuestionó a Kicillof diciendo: “¿Estás contento Kicillof? Por tu decisión ideológica de no unirte al RIGI, la provincia de Buenos Aires está perdiendo una inversión multimillonaria que podría crear miles de empleos”.
“Otra oportunidad perdida”, se lamentó Adrián Urreli, diputado provincial macrista.
Agustín Forchieri. “La Provincia paga las consecuencias de la inacción y las excusas de Kicillof”, aseguro el jefe del bloque del PRO en la Cámara baja bonaerense y siguen las firmas…
“Una vez más, la ideología de pobreza del gobernador Kicillof deja a la Provincia de Buenos Aires si una gran oportunidad de inversión”, se dijo Graciela Ocaña
Los diputados de varias fuerzas políticas coincidieron en que la decisión de no adherirse al RIGI costó a Buenos Aires una inversión crucial. Maximiliano Abad, del radicalismo, lamentó que la indecisión del gobernador impedía que la planta se instalara en Bahía Blanca, advirtiendo que había trabajado arduamente para asegurar esa inversión. En resumen, la inacción de Kicillof fue considerada como un grave error que dejó a Buenos Aires sin una oportunidad histórica de desarrollo.