Por Antonio D’Eramo
El futuro del partido está en discusión y el gobernador riojano intentará presidirlo aunque otros referentes prefieran la conducción de Cristina Kirchner.
Axel Kicillof y Ricardo Quintela son los dos gobernadores con el perfil opositor más acentuado a la administración de Javie Milei y, desde hace un mes, cuando se homenajeó al ex presidente Juan Domingo Perón en la Ciudad de Buenos Aires, en un encuentro organizado por la diputada Victoria Tolosa Paz, el gobernador riojano comenzó a recibir señales y apoyos al intento que realzará por presidir el partido Justicialista en el mes de noviembre.
Quintela fue el primero en lograr una enmienda de la Constitución de su provincia en un movimiento que buscan imitar otros cinco gobernadores para ampliar derechos durante la era Milei. Se analizan reformas en Tucumán, Tierra del Fuego, Catamarca, San Luis y Santa Fe.
En ese contexto, el quintelismo logró, con la oposición del radicalismo que denunció una maniobra política para obtener una re reelección del gobernador, reformar la Carta Magna provincial que limita mandatos de jueces y cargos políticos electivos y amplia derechos sociales en una clara muestra de posicionamiento político frente a los decretos emandados desde la Casa Rosada que buscan achicar el Estado a su mínima expresión.
Este posicionamiento es similar al del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que visitará La Rioja el próximo 9 de agosto, para participar del encuentro en el que se prestará juramento a la nueva Constitución.
Quintela estará rodeado de una importante cantidad de dirigentes peronistas bonaerenses que responden a Kicillof en un movimiento que el gobernador de Buenos Aires viene desarrollando desde hace semanas. Visitar provincias de distinto signo polítco y, en algunos casos, similar grado de enfrentamiento con las políticas de la administración de Javier Milei.
Detrás está operando su esfuerzo por tejer acuerdos con dirigentes políticos que lo posicionen como un candidato posible para las elecciones presidenciales de 2027. Además, de La Rioja, en marzo estuvo con el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro de la UCR, y cedió patrulleros y material tecnológico para fortalecer la seguridad tanto en tierra rosarina como en la parte norte de la provincia de Buenos Aires.
También estuvo en la provincia de La Pampa, gobernada por el peronista Sergio Ziliotto, otro de los críticos más furibundos de Javier Milei que no dudó en calificar a la Ley Bases de “aberrante” y, en el encuentro más polémico, estuvo con Ignacio Torres de Chubut. El gobernador del PRO recibió 15 ambulancias bonaerenses en mayo pasado para cooperar con el sistema de salud de la provincia patagónica.
Por ello, el encuentro del próximo 9 de agosto entre Quintela y Kicillof será revelador de las intenciones del mandatario riojano por presidir el partido Justicialista que se encuentra en un especie de limbo y las aspiraciones de Kicillof de mostrarse como la contracara de Javier Milei.
Los movimientos de Ricardo Quintela tienen como objetivo el ordenamiento del PJ no solo hacia el 17 de noviembre próximo, fecha pautada para una eventual interna partidaria si Cristina Kirchner decidiera participar o La Cámpora propone otro candidato, sino pensando en las elecciones legislativas del año 2025.
Entre las virtudes que puede mostrar el riojano hacia el interior de la diaspora peronista, se encuentra el hecho de haber sido el primer gobernador en ir a la Corte Suprema a reclamar contra el DNU, bajo el patrocinio de Raúl Zaffaroni, una petición que fue rechazada in límine. Además, de haber sido el único gobernador que pudo frenar los aumentos de las tarifas de algunos servicios. En abril, a través de un decreto, destinó fondos del Estado para que el aumento del precio de la energía no llegara a hogares ni a las empresas.
En ese contexto, viene cosechando apoyos y recibió el respaldo de las 62 Organizaciones Peronistas. Quintela viene de recibir a una delegación encabezada por el dirigente de la Unión del Personal Superior de la AFIP Julio Estévez (h), con quien coincidió en la necesidad de “dejar de lado los personalismos y encarar un proyecto basado en la producción, el empleo y la industria nacional”.
En ese encuentro con sindicatos, las 62 es una rama federada de la CGT, se coincidió en la “necesidad imperiosa de reorganizar el Partido Justicialista, sin el famoso “dedo”, sino sobre el consenso y la equidad”. Un punto que ya había sido escuchado durante la reunión que Axell Kicillof encabezó en la Quinta de San Vicente para homenajear a Perón por 50ª aniversario de su fallecimiento.
“El peronismo está en modo horizontal”, planteó el ministro de Infraestructura bonaerense y ex ministro de Obra Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y acertó en el análisis de un presente político de su fuerza que aún está groggy por el triunfo libertario y del que Quintela y Kicillof parecen ser los que más rápidos han reaccionado y asimilado el golpe.
Fuente NA