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Las monedas antiguas siempre han tenido un lugar especial en el mundo del coleccionismo, pero solo algunas logran alcanzar cifras realmente exorbitantes. Una de ellas es la moneda de 5 pesetas acuñada en 1957 con el rostro del dictador Francisco Franco, que en la actualidad puede alcanzar precios sorprendentes en el mercado. Se trata de un ejemplar que, por su rareza y el contexto histórico del que procede, ha captado la atención de los expertos en numismática, y posiblemente también de quienes buscan símbolos de aquella época.
Según un artículo publicado por Huffington Post, este modelo específico ha llegado a ser valorado por los coleccionistas hasta en 95.000 euros. Este dato ha generado un notable interés entre ciertos entusiastas y entre quienes puedan tener en su poder una de estas monedas para vender, que ahora buscan en sus colecciones alguna pieza similar.
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R. Ruiz
De hecho, y aunque el artículo del Huffington Post alude a un anuncio de la plataforma Wallapop en la que un usuario pone a la venta la moneda por 95.000 euros, hemos encontrado otro anuncio más reciente en el que el precio asciende a la asombrosa cifra de 150.000 euros, posiblemente tratándose de un ejemplar en un mejor estado de conservación.
La moneda de 5 pesetas de 1957 pertenece a una serie acuñada durante el régimen franquista, pero no todas las piezas tienen el mismo valor. Se trata de una moneda con un diámetro de 23 mm, un grosor de 1,5 mm y un peso de 5,75 gramos. Junto al rostro del dictador, aparece la leyenda “Francisco Franco caudillo de España por la G. de Dios“, y en el reverso (cruz) vemos el escudo español con el águila que formaba parte de la bandera en aquella época, y las palabras “Una, grande, libre”.
Otras monedas valiosas
Este fenómeno no es aislado en el mundo de la numismática, y existen otras monedas de la época de Franco que también son muy apreciadas. Por ejemplo, la moneda de 5 pesetas con fecha de 1949, pero realmente fabricada en 1951, es otra de las piezas que puede alcanzar precios significativos en subastas debido a su escasez y demanda entre los coleccionistas. Otra muy notable por su rareza es la moneda de 2,5 pesetas, de 1953. Es habitual que tanto unas como otras se vendan por miles de euros.
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El Confidencial
Estas cifras reflejan la fascinación que sigue despertando el coleccionismo de monedas, donde piezas históricas y bien conservadas pueden alcanzar valores que hace unos años eran impensables. En este caso, además, cabe la posibilidad de que suscite también el interés de personas que buscan objetos y símbolos relacionados con la dictadura franquista.
Fuente El Confidencial
