Por Darío Rosatti
En un giro inesperado en la política argentina, el senador radical y ex ministro de economía de Cristina Kirchner, Martín Lousteau, está a punto de asumir la presidencia de la Comisión Bicameral de Inteligencia, gracias a un acuerdo estratégico con el kirchnerismo. Es preocupante la relación del kirchnerismo con Rusia e Irán.
¿Será Martín Lousteau el nuevo elegido de CFK en reemplazo del fallido experimento Fernández? Alberto había dinamitado los puentes con CFK hasta que esta lo convocó, ahora Martín, quien se fue furioso del kirchnerismo, transita el mismo camino del retorno. Cosas vederes.
Es sabido el grado de enfrentamiento de Lousteau con el Presidente y esta necesidad de controlar al organismo mas sensible del gobierno ha generado una serie de reacciones y especulaciones en el ámbito político, dado el papel crucial de esta comisión en la supervisión de los servicios de inteligencia del país, tanto el kirchnerismo como la izquierda buscan desfinanciar la SIDE en un momento de máxima tensión mundial y con la presencia de Rusia, China e Irán en la región. Precisamente ayer fue detectada una celula terrorista islamita en Mendoza.
Un Acuerdo Inesperado
La Comisión Bicameral de Inteligencia es responsable de controlar los gastos y el funcionamiento de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). La presidencia de esta comisión es un puesto altamente codiciado, y la disputa por su control ha sido intensa. Hasta hace poco, la contienda estaba entre Edgardo Kueider, apoyado por el oficialismo, y Martín Goerling, respaldado por el PRO. Sin embargo, Lousteau ha emergido como un candidato de consenso tras un acuerdo con el kirchnerismo.
Las Intenciones de Lousteau
Lousteau, conocido por su postura crítica hacia el gobierno, ha logrado posicionarse como un candidato viable para liderar la comisión con un curioso acuerdo realizado en la oscuridad, dado que no son claros los puntos de este.
Este acuerdo con su ex empleador, el kirchnerismo, ha sorprendido a muchos, especialmente porque su partido, la Unión Cívica Radical (UCR), ha mantenido una relación tensa con el Frente de Todos, pero desde que asumió la presidencia del partido, Lousteau fue retomando su vinculo con las filas del kirchnerismo. Este pacto podría ser una jugada estratégica para Lousteau, permitiéndole tener una influencia significativa en la supervisión de los servicios de inteligencia y en la asignación del presupuesto de la SIDE.
Reacciones y Expectativas
El acuerdo ha generado diversas reacciones en el ámbito político. Mientras algunos ven en Lousteau una figura capaz de llevar a cabo una supervisión imparcial (Deberíamos consultar a Lousteau para que defina “imparcial”) y efectiva, otros radicales critican el pacto con el kirchnerismo, argumentando que podría comprometer su independencia.
Lousteau pretende mostrar transparencia en este acuerdo, pero también queda claro que su objetivo es monitorear el manejo de los recursos e información de inteligencia.
El Futuro de la Comisión
La decisión final sobre la presidencia de la comisión se tomará en los próximos días, cuando se conforme oficialmente. Si Lousteau logra consolidar su posición, tendrá la tarea de supervisar uno de los sectores más sensibles del gobierno, en un momento en que la seguridad y la inteligencia son temas de alta prioridad para el país. Cabe recordar que fue el gobierno kirchnerista quien estrechó las relaciones con Rusia e Irán, y Loustaeu fue ministro de economía de esa misma administración. Con el tiempo, esta relación dio pie a que agentes de inteligencia rusos tuvieran manejos oblicuos dentro del organismo de inteligencia. Hoy dia la embajada rusa en Buenos Aires sigue siendo una poderosa fuente informativa para Cristina Kirchner y su fiel servidor, el senador Oscar Parrilli, quien a su vez fue Secretario de Inteligencia en 2015 , cuando un aluvión de rusos comenzaban a llegar a estas costas con diferentes excusas. De aquí también salieron los espías rusos que fueron detenidos en Eslovenia con pasaporte argentino y luego recuperados vía intercambio de prisioneros, siendo el mismísimo Putin quien los recibe en el aeropuerto moscovita.
La pregunta del millón debería ser: ¿Cuáles son los puntos que negocio el ambicioso Lousteau para lograr controlar la Bicameral de Inteligencia?